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La Ciudad Y Los Días

Sobre la historia de los diarios ovetenses

Una prensa con personalidad en tiempos difíciles

Sobre la historia de los diarios ovetenses

Quienes fuimos niños y jóvenes mediado el siglo anterior guardamos muy en la memoria aquellos viejos periódicos de la época. Herederos, por cierto, de diarios emblemáticos anteriores, como "Avance" y "El Carbayón", que leían nuestros abuelos. Con ellos, empezaba realmente la historia de la prensa diaria en Oviedo que, tras el paréntesis de la Guerra Civil, tuvieron su continuación y afianzamiento en los veteranos "Región" y "La Voz de Asturias", nacidos en los años veinte, y por supuesto "LA NUEVA ESPAÑA" fundado en 1936.

Asturias fue siempre territorio propicio para la diversidad periodística, prueba inequívoca de saludable pluralidad. Celebramos estos días, como acabo de apuntar, el feliz 80 cumpleaños de este diario, que algunos tuvimos el privilegio, si así se puede hablar, de conocer en casa desde la niñez.

Y he escrito pluralidad con intención porque, dentro de las inevitables limitaciones de la época, los diarios ovetenses supieron mantener cada uno de ellos una notable personalidad. No hay que negar que "LA NUEVA ESPAÑA" era el oficial del régimen político, carácter entonces inevitable y comprensible, pero también sin claudicaciones frente a las rigideces de la censura.

Más de una vez habré anotado en estas páginas mis apreciaciones de siempre, con alusiones a un nutrido anecdotario, en relación con cada una de las tres cabeceras, también "La Hoja del Lunes" y aún de "Carbón", el semanario de este periódico que duró unos años y del que pocos ovetenses y asturianos guardarán memoria.

"Región" era el órgano de una derecha supuestamente católica, pero sería más exacto decir clerical a la antigua, por lo menos en los primeros tiempos. Escribí alguna vez que el éxito de "Región" en cierto tipo de sociedad asturiana se apoyaba en tres pilares: el deporte, las notas de sociedad de Mercedes y Merceditas Cabal, y la popularidad específica de su director durante casi cuarenta años, Ricardo Vázquez Prada, sobre todo con sus secciones "El Cabinista", "Tertulia volante" y la inefable y leidísima "Gotas de tinta".

"La Voz de Asturias", muy ligada a la familia Tartiere, tuvo sus épocas de cierto auge y, avanzada la posguerra, de cierta dorada decadencia en manos de un director emblemático como fue Roberto Velázquez Riera, que popularizó el seudónimo "Robín", prolífico articulista, novelista, radiofonista y cinéfilo, muy del gusto de cierto público ilustrado y liberal.

Velázquez murió exactamente cuando una rama de "Faro de Vigo" se hacía cargo del diario que fue extraordinariamente potenciado en los años 60 bajo la batuta de José Díaz Jácome. En fin, "LA NUEVA ESPAÑA", dirigida por Paco Arias de Velasco y después por Juan Ramón Pérez las Clotas y Luis Alberto Cepeda, supo mantener entonces una relativa independencia frente al centralismo censor propio del tiempo.

La historia y el anecdotario de la prensa local asturiana ha dado ya para algunos libros pero queda pendiente una rigurosa tesis doctoral. Sin duda, la prensa ovetense y asturiana de entonces fue un caso singular por sus peculiaridades, su cierta independencia y su influjo en la sociedad.

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