El proceso de votación para ponerle nombre a las calles de Olivares sigue siendo el centro de la polémica en el Ayuntamiento. Si el pasado viernes era el PP quien acusaba a Somos de "enfrentar aún más" a los vecinos por haber modificado "a su antojo" el sistema de votaciones, de haberlos "toreado" al restringir el voto a los censados en Olivares y no abrirlo a todos los ovetenses, ayer fueron los podemistas los que devolvieron el golpe. "El PP no sabe lo que es la participación ciudadana. La única participación que conoce el Partido Popular es la participación en las contratas que gestionan servicios municipales y la participación en viajes a Florida", espetó Andrea Álvarez, que tomará posesión como concejala en el próximo Pleno tras la renuncia de Isabel González Bermejo.

Andrea Álvarez, que a falta de definir mejor sus funciones asumirá cargos relacionados con los vecinos, empieza fuerte. "El Partido Popular durante décadas olvidó Olivares y ni siquiera fue capaz de ponerle nombre a las calles de un barrio al que hizo pagar contribuciones especiales, al que no llegaban ambulancias o carteros, haciendo gala una vez más de su idea de participación: hacer lo que ellos quieren sin escuchar a nadie", aseguró la futura edil, que lleva meses trabajando a diario para familiarizarse con el día a día del grupo municipal y sobre todo trabajando con el área de Participación Ciudadana.

"En el PP no son partidarios de la participación. Bajo su gobierno no existía, tan siquiera, un área de gobierno dedicada a ella. En este caso, y en muchos otros, la irresponsable y cobarde actitud del PP es la siguiente: esperan a que se tome una decisión y a posteriori intentan generar polémica apoyando cualquier alternativa que sea diferente a la elegida por vecinos y el Gobierno municipal", sostuvo. Los vecinos de Olivares están divididos entre los residentes que optan por bautizar las calles con nombres típicos de la toponimia local y los que prefieren hacerlo con nombres de futbolistas representativos de la historia del Real Oviedo. En un principio las bases para la votación contemplaban que todos los ovetenses pudiesen participar, pero los partidarios de la toponimia protestaron al considerar que así estarían en clara desventaja y Ana Taboada decidió restringir el voto a los censados en el barrio. Andrea Álvarez lo justifica. "En el caso de Olivares, se detectó una propuesta vecinal a nuestro entender muy sensata: Olivares en un pueblo con una idiosincrasia concreta y entendía la asamblea vecinal, de forma mayoritaria, que es el pueblo el que tiene que nombrar sus calles. Nos pareció razonable la petición y lo incorporamos al proceso", señaló.

El PP también criticó la "ausencia de criterio" de Somos, que en otros casos, como en el del proceso para ponerle nombre al Bulevar de Santullano, permitió el voto de todos los ovetenses, lo contrario que en Olivares. "Argumentaban los vecinos que no era igual Olivares que la entrada a Oviedo por la antigua 'Y', porque es una vía que afecta a varios barrios de manera directa y al conjunto de la ciudad al ser una de las principales vías de acceso", dice Álvarez. Los populares también denunciaron que Taboada anunció su decisión de cambiar las bases el mismo día en el que iba a abrirse el proceso de votación en internet para todos los ovetenses. "El PP miente. Eso no es verdad, se resolvió y se avisó a los vecinos antes y se trasladó diez días más la fecha de votación para garantizar el debate sobre las propuestas", replicó Andrea Álvarez. En su opinión, "si Caunedo y los suyos hubiesen hecho algo más que cambiar las cortinas del salón de plenos durante su mandato, habrían aprendido que gobernar implica tomar decisiones, no se puede hacer una cosa y la contraria a la vez".