La gripe ha ganado la partida. Los responsables del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) decidieron ayer suspender las operaciones no urgentes programadas para hoy y mañana a causa de la falta de camas. Las habitaciones del complejo sanitario ovetense están ocupadas por una desproporcionada cantidad de enfermos de edades avanzadas afectados por cuadros típicamente asociados al invierno y a la gripe (insuficiencias cardíacas, agudizaciones de problemas respiratorios o enfermedades crónicas que se descompensan...).

En la madrugada de ayer martes (o sea, en la noche del lunes al martes), 24 pacientes hubieron de permanecer en el área de urgencias del HUCA porque no había espacio para ellos en planta. A lo largo de la mañana de ayer, tras agilizarse las altas de pacientes, pudieron ser ubicados de forma progresiva. En la tarde-noche de ayer, el panorama presentaba menor complejidad, al menos sobre el papel.

"Llevo 33 años en esta casa y jamás había visto tanta gente en urgencias", declaró a LA NUEVA ESPAÑA un celador del Hospital Central. Esta masiva afluencia de enfermos es la nota habitual desde que la onda epidémica de la gripe comenzara a ascender, a finales del pasado mes de noviembre. Los lunes suelen ser los días de mayor presión. Anteayer, los médicos de urgencias atendieron a 393 pacientes, una cifra muy elevada, si bien no llegó a rebasar los 400, como sí ocurrió los lunes 5 de diciembre (424 usuarios, máximo histórico) y 12 de diciembre (422).

Este periódico ya había anticipado el pasado viernes la posibilidad de que el HUCA se viera forzado a suspender intervenciones quirúrgicas si la gripe no cedía. Ayer, la plana mayor del centro sanitario decidió aplazar las operaciones no urgentes y no tumorales previstas para hoy y mañana, dejando abierta la posibilidad -toda una incógnita- de que el viernes haya cedido la presión asistencial y pueda reanudarse la actividad normal. En las últimas semanas ya se habían registrado algunas suspensiones de cirugías debido principalmente a la escasez de anestesistas.

La medida adoptada ayer afecta a las operaciones que exigen ingreso, dado que muchas camas del centro sanitario de La Cadellada que no están diseñadas para pacientes mayores son ocupadas estos días por enfermos de edad avanzada. El virus de la gripe que predomina este invierno es el A(H3N2), que se caracteriza por su acentuada agresividad con los enfermos de más edad. La válvula de escape que el Hospital Central suele emplear en estos casos es el Hospital Monte Naranco, a donde se deriva a los pacientes mayores que no requieren una asistencia altamente especializada, sino más bien cuidados y atención geriátrica. Sin embargo, esta opción ya no da más de sí: el Monte Naranco también está a tope de ocupación.

Pese a la decisión adoptada, el HUCA ha procurado mantener otro tipo de actividad que no se ve obstaculizada por el desbordamiento del edificio. En esta pasada noche estaba previsto llevar a cabo un trasplante de corazón.

En el resto de la geografía regional y nacional están registrándose estos días diversas situaciones de colapsos hospitalarios. Sobre el papel, la más justificada es la de Asturias, donde la tasa de gripe quintuplica la media nacional, según los datos correspondientes a la última semana de 2016.