"Respecto al Presupuesto de 2017 tan solo existen documentos de trabajo sin que se haya realizado ningún informe ni aprobación de proyecto". Con estas palabras, en respuesta oficial a una petición del PP para acceder al expediente sobre las cuentas del próximo año, el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Oviedo acaba de admitir que la elaboración del presupuesto de 2017 sigue paralizada.

Dos meses después de que el tripartito escenificara el "acuerdo político" sobre las cuentas locales del próximo año, y superadas ya las semanas en que las sentencias que paralizaron los nuevos puestos de trabajo en Recaudación obligaron a rehacer las cuentas, el tripartito sigue teniendo sólo borradores, ningún capítulo cerrado y ningún informe.

El concejal de Economía, Rubén Rosón (Somos), hablaba esta semana de que estaba esperando el informe del Consejo Económico, pero tampoco está ni parece que se espere el del interventor municipal. Cada uno de estos informes dispone de su correspondiente plazo y todos ellos son necesarios antes de que el proyecto de presupuestos llegue a la Junta de Gobierno para su aprobación inicial.

A partir de ahí, empieza el plazo de enmiendas, resolución de las mismas y, finalmente, la aprobación final en el Pleno. Un proceso largo que el año pasado llevó casi dos meses. La Junta de Gobierno aprobó inicialmente el presupuesto el 16 de febrero y la aprobación definitiva en el Pleno no se produjo hasta el 8 de abril.

A la vista del estado en que se encuentra la tramitación del presupuesto a finales de enero, el Partido Popular alerta de un escenario "inevitable" de "restricción y parálisis".

El concejal del PP Eduardo Rodríguez, profesor de Economía Financiera y Contabilidad en la Universidad de Oviedo, explica que una de las consecuencias directas de estos retrasos es que "se ejecuta poco, se tira para abajo del techo de gasto, afecta al plan económico y, en resumen, se entra en un círculo muy nocivo para Oviedo".

A los presupuestos "récord en deuda y en gasto social", como los califica el tripartito en alusión a las herencias recibidas de los años de gobiernos del PP -"Villa Magdalena"- y los esfuerzos para incrementar el gasto social a pesar de las estrecheces, Eduardo Rodríguez opone otra marca imbatida: "El tripartito", razona, "acumula, con mayoría absoluta, casi el cincuenta por ciento de lo que va de mandato con el presupuesto en blanco, en situación de prórroga". "Desde enero de 2016 hasta ahora", detalla en referencia al periodo presupuestario que depende sólo de la nueva corporación, "han pasado 13 meses, y siete de ellos sin presupuesto, algo que no sucede en ninguna capital de provincia que tenga gobiernos con mayoría, es inédito en el municipalismo español".

Eduardo Rodríguez considera la situación "caótica" y alerta de que supondrá "un elevadísimo coste para los ovetenses" y dejará "un municipio paralizado".

"Todo se traduce en un marco de inevitable restricción y parálisis. Implica renuncias y retrasos en inversiones, limitando a la baja el techo de gasto para el próximo presupuesto. Meses perdidos, proyectos y recursos perdidos, empleos perdidos. Todo en perjuicio de Oviedo", apunta Rodríguez.

El concejal del PP añade al retraso en la tramitación del presupuesto el temor a una caída de ingresos con la puesta en marcha de la nueva Recaudación y denuncia "la incapacidad real del tripartito para convertir las cifras presupuestadas en actividad". "Por segundo año consecutivo", concluye, "el presupuesto se ha convertido en un suplicio para el tripartito y no sería de extrañar que a este paso externalice su elaboración para hacer realidad algo que con mayoría se da por hecho".