La gripe va por barrios, y ahora está abandonando el barrio astur. La tasa regional de afectados por la epidemia fue durante semanas más alta -o mucho más alta- que la nacional. Sin embargo, días atrás cambiaron las tornas. El virus de la gripe parece estar de retirada en Asturias, mientras que en el conjunto del país es previsible que continúe un tiempo más con cifras apreciables.

Los técnicos de la Consejería de Sanidad del Principado sostienen que lo que ha pasado por la región no es -como podría parecer a primera vista- una gran epidemia de gripe, sino una epidemia "clásica", con un nivel de afectados que lustros atrás sería considerado normal, pero que en los últimos años los asturianos tenían olvidado. Eso sí, con una cifra muy notable de personas mayores infectadas, debido a que son más vulnerables al virus que predomina en la temporada actual, el A(H3N2), y a que se han vacunado en muy baja proporción. Y también -quizá precisamente por esa razón- con una altísima afluencia de pacientes a los servicios de urgencias de los hospitales, que llegaron a verse prácticamente desbordados.

Según los datos de la semana pasada, la incidencia de la gripe lleva bajando en Asturias tres semanas consecutivas -desde el inicio de 2017- y lo hace en todos los grupos de edad. La onda epidémica estacional ha descendido hasta los 127,3 casos por 100.000 habitantes, después de llegar a 636 por 100.000 en la última semana del año pasado, cuando quintuplicó las estadísticas estatales. Los técnicos de Sanidad consideran previsible que "esta disminución se prolongue durante las próximas semanas", hasta llegar a niveles mínimos a mediados de febrero. No obstante, añaden como una coletilla ya inevitable, con la gripe todo es posible.

En Asturias, la vigilancia de la gripe se realiza de forma centinela únicamente entre los residentes del área sanitaria IV (Oviedo y los concejos del centro). Hasta el momento se han notificado 85 casos graves y 14 fallecidos. El 79 por ciento de los afectados presentaban algún factor de riesgo, principalmente enfermedades cardiovasculares (46 por ciento), metabólicas (43) y pulmonares (31), y la mitad de los que tenían factores de riesgo no habían sido vacunados. Los fallecidos tenían entre 50 y 91 años y todos presentaban factores de riesgo, principalmente cardiovasculares o metabólicos e inmunosupresión.

En el conjunto de España, desde el inicio de la temporada gripal se han notificado en total 1.156 casos graves hospitalizados procedentes de todas las autonomías. De los 997 pertenecientes a grupos en los que está recomendada la vacunación, el 50 por ciento no habían sido inmunizados.