"No debemos olvidar cómo se hizo del sufrimiento y de la muerte una industria". La reflexión de Diego Francisco Fernández, del instituto Alfonso II, sirvió para resumir el acto educativo de conmemoración del Holocausto y otros crímenes contra la Humanidad, que acogió ayer el Auditorio Príncipe y al que acudieron 990 alumnos y más de cincuenta profesores de Secundaria de toda Asturias. Los del ovetense Alfonso II fueron los encargados de cerrar el acto, organizado por la Comunidad Judía del Principado de Asturias y en el que estuvieron presentes Mercedes González, concejala ovetense de Educación y Francisco Laviana, director general de Ordenación Académica del Principado.

Diego Francisco Fernández expuso con sus compañeras Olaya Alonso y Lucía del Blanco, el viaje que un grupo de 4º de ESO realizó al campo de concentración de Duchau. "Emocionalmente es una visita muy dura", dijeron.

La profesora de Lengua y Literatura Sarah Álvarez, del IES Astures (Lugones), había hecho con anterioridad un crudo repaso, animado con vídeos documentales, del nacimiento del nazismo y sus crímenes contra la Humanidad. Habló de los horrores a los que fueron sometidos quien fueron arrastrados a los campos de concentración y, como ejemplo, habló de un chico de 20 años que fue capturado cuando pesaba 73 kilos y que cuando fue liberado se había quedado en 31. También hizo mención a los Justos entre las Naciones, aquellos que lograron con su esfuerzo salvar la vida de quienes estaban en el punto de mira del nazismo. Por su parte, Aída Oceransky, presidenta de la comunidad judía de Asturias instó a los presentes a no olvidar "una de las mayores tragedias" que ha vivido Europa y que terminó con seis millones de judíos.