Un año y dos meses tardó en tener su diagnóstico, un proceso lento y agónico durante el que Francisco Luzón, viendo lo que se le venía encima, llegó a "desear que me diagnosticaran cáncer". No, no fue cáncer. Francisco Luzón padece Esclerosis Lateral Amiotrófica, ELA, una enfermedad neurológica incurable por la que los músculos del cuerpo van dejando poco a poco de funcionar, incluidos los que permiten comer o respirar, hasta causar la muerte. La esperanza de vida para estos enfermos es de entre cuatro y cinco años. Luzón, un alto ejecutivo de banca, recibió el diagnóstico diez meses después de su jubilación, lo afrontó y creó la Fundación Luzón-Unidos Contra la ELA, que trabaja para sumar y coordinar todos los recursos que existen para luchar contra la enfermedad. Ayer estuvo en Oviedo y en su entrevista con el consejero de Sanidad, Francisco del Busto, planteó la posibilidad de hacer del HUCA (Hospital Universitario Central de Asturias) un centro de referencia en la investigación y el tratamiento del ELA.

Luzón sucedió a Miguel Boyer en la presidencia del Banco Exterior de España y fue consejero y director general adjunto del Banco Santander. Es doctor honoris causa por la Universidad de Castilla-La Mancha y ha sido distinguido con la Gran Cruz Orden de Alfonso X el Sabio.

A día de hoy no habla a causa de la ELA, ha perdido la funcionalidad de los músculos que permiten la fonación y usa una aplicación informática instalada en el teléfono móvil para comunicarse: escribe en el teclado y una voz transmite sus palabras. Por lo demás tiene una conversación ágil, salteada con puntualizaciones y anécdotas. Cuando se le pregunta por su estado actual responde: "Muy contento".

Luzón ha puesto a prueba su fortaleza psicológica al afrontar el ELA. Explica que para muchos enfermos él es "un referente" y cuenta el caso de tres hermanas de Barcelona, con su padre enfermo, que se pusieron en contacto con él y a las que conoció en uno de sus viajes por España. Mucha gente, pacientes y familiares, le piden consejo.

Francisco Luzón, que ha sido patrono de la Fundación Príncipe de Asturias, quiere que el HUCA sea una de las referencias en el tratamiento del ELA, por la experiencia de algunos de sus médicos y por su gestión. Asturias es además una comunidad pequeña, donde las actuaciones de la Fundación Luzón pueden concretarse más rápidamente. A él no le sobra el tiempo y Asturias podría ser "un modelo ejemplar" en el tratamiento del ELA, para luego extenderlo a otros lugares.

En Asturias hay actualmente 130 enfermos de ELA; en España son 4.000.