"En la piscina me siento muy relajado, y la compañía de otras personas con mi misma enfermedad ayuda mucho", afirma Benjamín Álvarez García, de 54 años, natural de Grado y vecino de Granda (Siero), afectado por una esclerosis múltiple desde los 30. Es uno de los doce participantes en el primer programa público de terapia acuática para enfermos de esclerosis que se pone en marcha en el municipio de Oviedo.

Las sesiones, con una doble función preventiva y de terapia, se desarrollan dos días a la semana en las piscinas municipales del complejo deportivo Jorge Egocheaga con personal especializado. La iniciativa es impulsada por el Ayuntamiento, por medio de la Concejalía de Salud, que dirige Mercedes González.

"El plan ha sido diseñado para contribuir a mejorar la calidad de vida de colectivos de enfermos, utilizando las piscinas municipales, unos espacios que no estaban siendo lo suficientemente aprovechados en el ámbito terapéutico", señala Marcedes González.

El programa se presentó a varias asociaciones radicadas en el municipio que trabajan con colectivos de enfermos susceptibles de beneficiarse del agua en sus tratamientos. La terapia ha comenzado a desarrollarse en una primera fase en colaboración con la Asociación Asturiana de Esclerosis Múltiple, con sede en Ciudad Naranco, que aglutina a casi medio millar de socios de toda Asturias.

Un equipo de personal especializado se encarga de dirigir y aplicar las terapias en las instalaciones deportivas, con dos sesiones semanales programadas, de una hora cada una. Doce personas disfrutan ya de las sesiones. La intención de la Concejalía de Salud es "ampliar pronto esta misma actividad a más colectivos que pudieran estar interesados en beneficiarse de ella, como es el caso de asociaciones que trabajan con enfermos de ictus", señala la concejala de Salud.

Algunos de los beneficios de la terapia acuática en enfermos de esclerosis múltiple son: mejora del equilibrio y reducción del riesgo de caída, aumento de la capacidad de percepción, maximizar la capacidad de resistencia a la fatiga, aumentar la independencia en el medio acuático, e incluso reducir el peso del factor emocional como limitante de la funcionalidad.