Oviedo es la única de las tres grandes ciudades asturianas en la que ha crecido el número de fumadores en los últimos años, una tendencia contraria a la que se registra en Avilés y Gijón, donde las cifras son cada vez más positivas y hay más gente que apaga el cigarro. El tabaquismo afecta ya a uno de cada tres ovetenses, un porcentaje que también supera de largo a la media asturiana. Al menos esos son los datos que maneja el Ayuntamiento en el plan local de salud, un informe que recoge "la necesidad de reforzar las campañas de prevención en los segmentos de población en los que el consumo del tabaco es más significativo".
El 31 por ciento de la población ovetense reconocía fumar a diario en el año 2011, pero ese número llegó al 32,8 por ciento en el 2016, el último año del que existen datos recopilados por el Observatorio de Salud de Asturias. La media asturiana bajó considerablemente en este periodo, pasando de haber un 34.3 por ciento de personas en Asturias que se declaraban fumadoras en 2011, al 28,8 por ciento que reconocieron ser dependientes del tabaco a lo largo del año pasado. En Gijón también hubo un descenso notable del tabaquismo durante esos cinco años, ya que en 2011 había un 31,3 por ciento de gijoneses que dependían del cigarrillo y en 2016 ese porcentaje se redujo al 28,7. En el caso de Avilés la bajada es menos marcada, con un 32,7 de personas afectadas por el tabaquismo en 2011 y un 30,8 en el 2016.
El consumo habitual de tabaco es el hábito más nocivo para la salud, tanto para la individual como para la colectiva, ya que también afecta a los no fumadores que se exponen al humo de los cigarrillos. Este consumo produce un elevado número de patologías y está relacionado con casi el 25 por ciento del total de los fallecimientos que se registran anualmente en Asturias.
La obesidad infantil es otro de los aspectos que preocupa en Oviedo y que está reflejado en el informe del plan local de salud. Aunque el porcentaje de niños obesos está por debajo que la media regional y también es inferior al que se registra en Avilés y Gijón, el documento recoge que ha crecido desde el año 2011 y que esa subida "se trata de un hecho relevante". Así, el informe plasma que "sería necesario implementar líneas preventivas en este sector poblacional, además de reforzar las ya existentes". No en vano, mientras en el 2011 había un 4,2 por ciento de niños de hasta catorce años con obesidad, en el 2016 esa cifra se dobló hasta llegar al 8,4 por ciento.
Como ya publicó este diario el sábado, los datos que recoge el plan de salud municipal muestran que Ventanielles es el barrio ovetense con más niños obesos. De los 2.765 niños de hasta 14 años que fueron incluidos en el estudio, el 12,7 por ciento (351) presentan problemas de obesidad. Otros 105 (el 3,8 por ciento) arrastran problemas de obesidad grave. Además, 904 niños de este barrio (el 32,7 por ciento) tienen exceso de peso.
Los expertos aseguran que la obesidad infantil está directamente ligada a familias con bajos ingresos económicos.
