"Es necesario desincentivar el uso del coche en la ciudad y fomentar la bicicleta, como símbolo de movilidad sostenible ligada a la ecología y a la vida saludable". Así lo explicó ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA Francisco J. Bastida, catedrático de Derecho Constitucional y portavoz de CicloJuristas durante la presentación del plan "Oviedo 360º". La ciudad abierta a la bicicleta", que cuenta con 25 propuestas para hacer de Oviedo una urbe totalmente adaptada al vehículo de dos ruedas que gana adeptos en todo el mundo.

Bastida, que estuvo acompañado por Ángeles López, inspectora de rutas EuroVelo y socia de AsturiesConBici, y David Ripoll, presidente de esa entidad, se mostró partidario de adoptar medidas disuasorias para los automovilistas, similares a las que ya se toman en ciudades como Nueva York donde la hora de aparcamiento en el centro de la ciudad sale a precio de oro.

"El plan que proponemos para hacer una ciudad adaptada a la bicicleta no implica enfrentar a los ciudadanos ni a los partidos, para eso los gobernantes deben estar de acuerdo", indicó Bastida. A su juicio, la clave de esa movilidad sostenible es la bicicleta. "Debe racionalizarse al máximo el uso de los vehículos de motor, pero a la hora de la verdad, la inmensa mayoría de las ciudades invierten esa jerarquía, hay que cambiar la mentalidad y no ir con el coche a todos lados". Bastida también se mostró partidario de fomentar el uso del transporte público, como un medio eficaz y barato de descongestionar el tráfico rodado.

Unido a todo esto, el jurista y usuario habitual de la bici en sus desplazamientos por la ciudad, consideró fundamental abordar nuevos planes de peatonalización de calles. También hizo un poco de historia y rememoró la incomprensión ciudadana que generaron en 1991 las primeras experiencias de peatonalización en Oviedo. En 2012 se puso en marcha el plan "Oviedo 30" y en 2015 el Ayuntamiento lanzó el Plan Estratégico de Movilidad diseñado hasta 2025. "Tras la peatonalización acabó imponiéndose la idea de que tiene que haber un uso híbrido de esas zonas, con espacio para el coche", señaló. Bastida alabó el apoyo de la exconcejala del PP Conchita García, que en 2010 puso en marcha el plan "Oviedo 30". "No significaba un cambio de modelo de ciudad, pero sí un cambio de actitud del Ayuntamiento, que siempre fue reacio a la bicicleta".

El catedrático lamentó la ausencia de carriles bici en la ciudad, tras la desaparición de los que hubo en el Parque de Invierno y en el Naranco. "Sería necesario retomar esa idea, desde un planteamiento que respete totalmente al peatón y esa idea está presente en el plan estratégico 2015-2025". Ángeles López y David Ripoll reclamaron la extensión de las zonas peatonales a los barrios.