"El mito de la pyme es muy bonito, pero la internacionalización de la empresa está unida al crecimiento. Es necesario potenciar esa presencia exterior, la multilocalización y la digitalización de la empresa". Así lo expuso ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA Álvaro Cuervo García, catedrático emérito de Economía de la Empresa de la Universidad Complutense y director del Colegio Universitario de Estudios Financieros (Cunef), miembro de varios consejos de administración y autoridad indiscutible en ámbitos académicos y empresariales.

Cuervo, nacido en Guimarán, al que le gusta presentarse como "un aldeano de Carreño", impartió ayer la conferencia "Lecciones de siempre sobre la competitividad de la empresa", dentro del ciclo por el 50.º aniversario del Instituto Universitario de la Empresa (IUDE) de la Universidad de Oviedo, en la que el profesor Cuervo fue catedrático y donde, como reconoció ayer, "pasé los años más felices de mi vida académica; mi vida como profesor son mis años de Oviedo".

Álvaro Cuervo, que enseñó en Nueva York y California, sigue recordando con cariño a Don José, el maestro de Guimarán al que dice deberle todo. "Soy de Carreño y mitifico la aldea, todo se lo debo a un maestro de mi pueblo, las cosas son así de simples". Y simples parecen en boca de Cuervo las soluciones a los grandes retos que la economía global plantea a la empresa asturiana. Con grandes dosis de realismo, el economista aconsejó meterse a fondo en los nuevos retos, "cuyas claves son la globalización, consolidación y digitalización, que nos abren a un mundo de esperanza y de temores". Entre el público escuchaban con atención, entre otros, el alcalde de Oviedo, Wenceslao López, el exrector Juan Vázquez, los exdirectores del IUDE Juan Ventura, Laurentino Bello y Rodolfo Vázquez, y Pablo Junceda, director general del Banco Sabadell-Herrero.

"Estamos ante la cuarta revolución industrial y en Asturias seguimos discutiendo sobre la segunda", lamentó el profesor. "Asturias se enfrenta al futuro con una población envejecida y una escasa internacionalización empresarial. La empresa debe aceptar el cambio y adoptarlo", señaló.

En su opinión se necesita capacidad empresarial, "que no es lo mismo que capacidad directiva. El empresario explora negocios, el directivo los explota", aseguró. Innovar, a juicio de Cuervo, es clave para sobrevivir en mercados abiertos. "La revolución digital está cambiando la forma de trabajar. El primer problema es un cambio en la formación", recalcó. "El sistema universitario debe reducir la brecha entre lo que se estudia y lo que se demanda; los actuales alumnos de Primaria trabajarán en empleos aún desconocidos". Esteban Fernández Sánchez, exdirector de IUDE, presentó a Álvaro Cuervo y destacó su brillante trayectoria y su calidad humana. En la mesa también estuvieron Esteban García-Canal, actual director del IUDE, y Santiago García Granda, rector de la Universidad de Oviedo, quien defendió la educación de posgrado como uno de los fuertes de la Universidad de Oviedo. El Rector tuvo palabras de elogio para el IUDE. "El Instituto ha sabido adaptarse a las necesidades de los tiempos y es un importante nexo entre la Universidad y la empresa". Cuervo dejó clara otra cosa: "Los mercados competitivos son más importantes que las subvenciones".