"Proteger a los menores no es hacer una sentencia muy bonita que luego no se cumple; eso no sirve de nada". Así lo indicó ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA José Pascual Ortuño, magistrado de la Audiencia Provincial de Barcelona y vicepresidente del Grupo Europeo de Magistrados Pro Mediación, durante la conferencia "Psicología y judicialización de los conflictos de familia", organizada en colaboración con el Colegio Oficial de Psicólogos de Asturias.

Ortuño destacó el sentido de la culpabilidad que siempre ha latido en la normativa española. Puso como ejemplo la ley de la República que decía que "los hijos se quedaban con el cónyuge inocente". A juicio del magistrado es necesario abundar en mecanismos que faciliten la ejecución de las sentencias. "Estamos trabajando en ello y queremos lograr avances", señaló.

Pascual Ortuño defendió la presencia de la psicología en la resolución y mediación de conflictos. "El derecho y la psicología no difieren tanto desde la perspectiva aristotélica, ambas ciencias pertenecen al ámbito de la ética", añadió. "Cuando abordamos los problemas relacionados con los menores, la discapacidad o la parentela vemos la enorme importancia de que se vean también desde el punto de vista psicológico".

El conferenciante fue presentado por Ramón Jesús Vilalta Suárez, decano del Colegio Oficial de Psicólogos del Principado de Asturias, que ha puesto en marcha un nuevo servicio de mediación familiar.