Rosa Menéndez: "El grafeno es bactericida, se lleva muy bien con el resto de las células"

Menéndez destacó las investigaciones que se llevan a cabo con grafeno desde hace varios años en el Instituto del Carbón, que dan constancia de la gran variedad de aplicaciones que permite el considerado "nuevo material de moda". El hallazgo del grafeno mereció el Nobel de Física de 2010 y día a día se está convirtiendo en la clave en la electrónica del futuro y probablemente de la civilización futura, como añadió la investigadora. Y si el grafeno permitirá abordar terapias hasta ahora desconocidas, la medicina regenerativa logrará, o al menos ésa es su intención, detener el envejecimiento. Mario Fernández Fraga, científico titular del Centro de Investigación en Nanomateriales y Nanotecnología, se preguntó para qué se pretende realmente dilatar la vida humana. "Cuando queremos alargar la vida pensamos más como individuos que como especie", señaló. A su juicio, si la medicina es capaz de modular el envejecimiento, "a medio plazo sí habrá herramientas para intervenir en ese proceso".

Jesús Merayo Llove, director del Instituto Universitario Fernández-Vega, habló de las investigaciones novedosas que se llevan a cabo en el campo de la oftalmología, entre ellas la búsqueda de una córnea biónica, "capaz de tomar la tensión ocular todo el tiempo y medir los niveles de azúcar". Felipe Lombó Brugos, del área de Microbiología de la Universidad de Oviedo, hizo referencia a los sistemas que podrán sustituir la visión en personas con daños oculares. Eduardo Soriano, director médico del MBA Institute, se refirió al diseño revolucionario de las nuevas prótesis, "que se adaptan perfectamente al cuerpo". Los ponentes, moderados por Mercedes Díaz Somoano, vicedirectora del Instituto Nacional del Carbón-CSIC, y presentados por la profesora Isabel Ruiz de la Peña, concluyeron que uno de los sueños de la ciencia es emular el poder regenerativo que se puede apreciar en ciertas especies animales.