El pequeño Manuel Ángel Maldonado coge el micro: "¡¿Queréis rock?!, ¡¿Qué si queréis rock?!", dice a voz en grito. Y los asistentes al acto convocado esta mañana por el colectivo de músicos de Oviedo respondieron al unísono: "Siiiiiiiiií". En ese momento ya sonaban los acordes de "la lechuga está pocha", una versión del "Killing In the Name" de los "Rage Against The Machine" interpretada por los "Monos de acero", un grupo integrado por niños muy cañeros que hoy abanderaron la reivindicación de un colectivo que reclama un cambio legislativo para poder tocar en los bares.

El "concierto" se celebró en la calle Suárez de la Riva, frente al edificio de presidencia y justro detrás de la Junta General del Principado, donde en ese momento se estaba celebrando un Pleno. "Que lo escuchen bien los políticos, a ver si nos hacen caso", decía uno de los asistentes. Jorge Otero, líder de "Stormy Mondays" y portavoz de la asociación de músicos de la ciudad, fue el encargado de explicar qué es lo que quieren que escuchen los políticos durante una rueda de prensa previa a la actuación de los niños: "Venimos a pedir algo que parece ridículamente absurdo, sólo solicitamos poder hacer nuestro trabajo en locales que están legalmente insonorizados para la música grabada. Pero parece ser que el consejero de Presidencia -por el socialista Guillermo Martínez- no lo entiende y hemos venido a tratar de explicárselo", dijo.

Pero para que el gremio pueda actuar en los bares es necesario cambiar la Ley de Espectáculos Públicos establecida en Asturias. Y parece que el Principado no está por la labor. El consejero de presidencia sigue en sus trece y les dice a los músicos que esa ley no se va a cambiar "hasta que haya un consenso entre todos los sectores afectados", una situación de unidad que para el colectivo de músicos "está más que clara" a pesar de que en Oviedo existen "unos pocos vecinos" que siguen luchando para que no se celebren conciertos, sobre todo alguna de las asociaciones del Antiguo.

"Entre los muchos" que apoyan a los músicos se encuentra Daniel Tarrio, profesor del Conservatorio de Oviedo, que hoy estuvo en el acto; Belén Suárez, representante del colectivo Oviedo Redondo y portavoz de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Oviedo, que tampoco faltó, o Franky Delgado, que habló en nombre de los hosteleros. Ente el público también meneaban la cabeza al ritmo de los "Monos de Acero" representantes del Ayuntamiento de Oviedo, como Ana Taboada (Somos) o Roberto Sánchez Ramos, "Rivi" (IU). En la ruede de prensa también participó Isabel Muñiz en representación de los músicos de Gijón, que sufren el mismo problema al tratarse de un veto a nivel regional.