"Las tiendas tienen que ser un espectáculo; lugares en los que se cuentan historias propias, donde la gente se lo pase bien y el cliente acabe comprando". El "tiendólogo" Marcos Álvarez Orozco, economista, máster en recursos humanos y coach ejecutivo y de equipos, aseguró ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA que las cosas han cambiado y hoy en día apenas existe la línea que separa la venta física de la que se realiza on-line.

"Lo que tenemos que hacer es pegarnos al consumidor y estudiar su comportamiento; el comercio es un arte y si no se percibe así empezamos mal", aseguró.

Álvarez Orozco, autor de "Qué acaben comprando los que sólo están mirando", fue presentado por Esteban García-Canal, director del Instituto Universitario de la Empresa de la Universidad de Oviedo (IUDE), quien le definió como "uno de nuestros profesores estrella".

Marcos Álvarez reconoció que competir en precio cada vez es más difícil en un mundo globalizado, "por eso hay que jugar con otras armas; ahora los consumidores saben más que los vendedores. La forma de comprar ha cambiado y tenemos que buscar una manera diferente de competir, a través de la experiencia, mucho mas importante que el precio o el producto".

Entre los ejemplos de tienda-espectáculo destacó el de la juguetería londinense Hamleys, "un lugar en el que hay tantos juguetes como en otro, pero con la salvedad de que allí siempre te lo pasas genial". Álvarez también advirtió del peligro que corren los pequeños comercios cuando se echan a los brazos de los centros comerciales. "Los centros están pensados para los grandes", indicó. También se hizo eco de la tendencia a las tiendas de proximidad que triunfa en Estados Unidos, "pero para que esa fórmula triunfe hay que ofrecer algo diferente, dar algún servicio adicional". "La compra hoy en día no la garantiza nadie", concluyó.