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Los vecinos exigen el desbroce del apeadero de la Argañosa, un nido de "ratas gigantescas"

"Hay que adecentar la zona cuanto antes", urgen los residentes del barrio, en el que se han visto varios jabalíes

Los vecinos exigen el desbroce del apeadero de la Argañosa

Los vecinos exigen el desbroce del apeadero de la Argañosa

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Los vecinos exigen el desbroce del apeadero de la Argañosa Javier Fernández

Los solares que rodean el apeadero de trenes de la Argañosa, según denuncian los vecinos, son un nido de "ratas gigantescas". Los residentes en la zona, en la que se han visto también varios jabalíes caminando junto a las vías, piden un campaña de desbroce para eliminar la maleza y que se coloque veneno para acabar con unos roedores que muchos han visto al cruzar la pasarela sobre las vías o al caminar por las zonas verdes que transcurren junto a la calle Luis Sela Sampil. "Hay que adecentar los solares y también desratizar esos terrenos", señala con rotundidad Luis Ángel Gutiérrez, presidente de la asociación de vecinos San Pablo de la Argañosa.

"Esto es un desastre y así nos lo transmite la gente; hay incluso varias casetas abandonadas", indica el dirigente vecinal, que denuncia la existencia de "ratas gigantescas, del tamaño de gatos". Una de las que se ha topado varias veces con los roedores es Olaya García, que vive en el barrio y camina con frecuencia por sus calles. En uno de los pasos de tierra que discurren junto a las vías, dice, "vi un día cuatro o cinco ratas juntas". "La verdad es que hay bastantes", añade, mientras se dispone a cruzar la pasarela sobre las vías en dirección a la calle Favila. También José Antonio Tella ha visto muchas veces a los animales porque, asevera, "esto está repleto de ratas". En otras ocasiones, aunque con mucha menor frecuencia, por el barrio han paseado varios jabalíes, que "pasan junto a la cuneta" que hay al lado de los raíles por los que se mueven los trenes. "Esto es todo maleza, o intervienen con regularidad o vuelve a crecer al instante", señala este vecino mientras pasea por el entorno del apeadero. En la zona hay, además, varios huertos y algunos residentes denuncian que numerosos roedores se acercan atraídos por unas hortalizas que llaman también la atención de "muchas palomas" y otras aves.

La limpieza del entorno, a excepción de la parte del terreno más cercana al apeadero, corresponde al Ayuntamiento de Oviedo. "A finales de julio del año pasado hubo muchas quejas y se actuó en la zona", explica Mercedes González (Somos), concejala de Salud Pública. La edil recuerda que se instó entonces al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) a que limpiase las zonas que le correspondían y el Gobierno local se hizo cargo del resto.

"Desbrozamos las zonas verdes y el servicio de control de plagas actuó en el alcantarillado", explica González, antes de aseverar que en las zonas de paso no se puede colocar veneno. Para evitar que aparezcan las ratas, se pide a los vecinos que mantengan limpios los terrenos y que no arrojen residuos que puedan atraerlas. Además, la concejala también plantea a los residentes que notifiquen los avistamientos de animales de gran tamaño al Ayuntamiento para que ponga en marcha un plan de actuación.

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