Nunca un "trapu verde" había servido para tanto, pero cientos de ellos sí. Fueron ellos, la Asociación de Vecinos "Fuente Pando" de Pumarín los que lograron con su lucha y sacando cientos de trapos a las ventanas, que las administraciones escuchasen sus reivindicaciones: el barrio reclamaba servicios. Un barrio vivo, multicultural y en crecimiento en donde la asociación de vecinos lleva funcionando desde el año 1991 y siguen ahí, al pie del cañón, reuniéndose cada martes y con la firme intención de seguir impulsando el movimiento vecinal y de lograr todo aquello que todavía queda sin ejecutar en el barrio, porque aunque los trapos hicieron su efecto, todavía quedan cosas por hacer en el Pumarín que ellos quieren dejar a sus nietos.

"La campaña del trapu verde tuvo tanto impacto que hasta en el periódico sacaron un viñeta muy graciosa de Gabino de Lorenzo con los ojos vendados con el trapu verde paseando por las calles del barrio,", explica el presidente de la asociación José Ramón Sariego, que lleva en el cargo desde la fundación del colectivo. Y sin cansarse. "Lo que pedíamos en aquella época era un centro de salud, un centro de día para los jubilados, un polideportivo y que se acondicionase toda la zona del Milán que era un auténtico barrizal", añade, "y se nos ocurrió que para hacer más fuerza teníamos que hacer algo visual, y dijimos a la gente que había que colgar un trapu verde en las ventanas. Tuvo un éxito espectacular, la gente todavía lo recuerda, porque yo creo que la mitad de las ventanas tuvieron el trapu colgado".

Eran los inicios, la puesta en marcha de la asociación, cuando se decidió que había que organizarse como colectivo para hacer fuerza y trasladar los problemas al Ayuntamiento, el cual parecía no tener en cuenta las necesidades de un barrio que no se ubica precisamente en el centro. Quizás aquello tenía algo que ver. "Nosotros todavía decimos que hay que subir a Oviedo, por eso luchamos siempre porque la gente consuma en el barrio, tanto en las cafeterías, en los bares, como en el comercio. Es muy importante", explica Sariego, que añade que en San Mateo hay que tomarse algo siempre en la zona, aunque uno después vaya a disfrutar de los chiringuitos de la Catedral como es tradición. "En la asociación de comerciantes de Pumarín hay cuarenta y cinco establecimientos con los que se colabora activamente, hemos hecho un logo y es básico que la gente consuma en el barrio. A lo largo del año hacemos actividades en los comercios para dinamizar y favorecer el consumo; talleres, teatros, pero claro, nosotros siempre necesitamos más financiación, al final las asociaciones vivimos de las cuotas de los socios y aquí somos trescientas diez personas pagando doce euros al año", sostiene el presidente.

La implicación y el trabajo constante de tantos años han tenido su recompensa. Poco tiene que ver el barrio de Pumarín de hoy en día con el que era cuando se fundó la asociación en el año 1991. Ahora hay polideportivo, centro de salud y centro de día, y la zona del Milán está acondicionada. "Pero seguimos necesitando una piscina y un centro juvenil, ya que cuando se cubren unas necesidades van apareciendo otras, aunque la reivindicación de la piscina es algo que llevamos pidiendo muchísimos años y esperamos que el cambio de gobierno nos lleve a poder ejecutar este proyecto tan demandado por los vecinos", reclama el presidente.

Ahora la asociación está centrada también en que se libere a Pumarín de los ruidos de la autopista y quieren dejar claro que la cercanía a la AS-ll también es molesta para ellos. "Sabemos que se ha hecho un mapa de ruidos y hemos presentado nuestras alegaciones porque nosotros también estamos afectados", dice Sariego, "Pumarín es un barrio tranquilo, siempre lo ha sido, pero queremos dar nuestras sugerencias para que se tengan en cuenta".

Desde el colectivo se muestran en sintonía para colaborar con otras asociaciones como son SOS HUCA o Asturias Acoge, colectivo éste con el que se han llevado a cabo varias iniciativas, ya que Pumarín es uno de los barrios ovetenses donde se concentra uno de los mayores índices de población de diferentes nacionalidades. "Aquí siempre hemos vivido todos en paz, convivimos muy bien con la gente de todos los países, pero es verdad que nos gusta que se lleven a cabo talleres porque a veces se necesita formación para que los que vienen de fuera no tengan problemas a la hora de integrarse, por ejemplo con el idioma, por eso nos gusta colaborar y estar siempre en contacto con gente como Asturias Acoge que siempre nos han mostrado su apoyo y ayuda en este tipo de iniciativas, las cuales nos parecen fundamentales y queremos seguir llevándolas a cabo en Pumarín", explica.

Con los doce euros anuales que paga un socio de la Asociación de Vecinos "Fuente Pando" de Pumarín se van financiando parte de estas actividades que siempre reciben apoyo de la administración local, y además se celebra la fiesta del socio, el día del bollu y todos los asociados disponen de un servicio jurídico y fiscal en caso de necesitarlo. "Estiramos el dinero todo lo que podemos y cada semana vamos viendo qué podemos hacer por el barrio, ahora queremos proponer la rehabilitación de algunas viviendas que están en muy mal estado, que haya bonos de bus especiales para gente con escasos recursos y gratuitos para niños pequeños y conseguir que se desatasquen las gestiones de la piscina, en las que llevamos paralizados muchísimos años", explica el presidente. Y por si todas estas ideas fueran pocas, recuerda el presidente del colectivo con gracia, que ahora que está tan de moda el referéndum de Cataluña fueron ellos los primeros en sacar a la calle las urnas cuando Gabino de Lorenzo privatizó el servicio de aguas municipal en la ciudad. "Sacamos las urnas a la calle y votaron quince mil personas, el resultado fue mayoritariamente no, otra cosa es que el alcalde no nos hiciera ni caso, como era de esperar".

Ahora, con la ilusión renovada, confían en que desde Participación Ciudadana les den el "sí quiero" a un proyecto que les llena de ilusión y es poder poner en valor el nombre de las calles de Pumarín, cuya mayoría pertenecen a nombres de artistas, pintores, músicos o personalidades que marcaron la historia. "Queremos hacer actividades en la calle, presentando sus obras a la gente. Que los ovetenses sepan quién era Joaquina Bobela, Picasso, Albéniz?, poner obras de arte en los comercios, llevar conciertos con la música a la calle, contar la historia de personajes como Bobela" cuenta. "Queremos que desde Participación Ciudadana nos apoyen en este proyecto que creemos que es diferente y muy enriquecedor para nuestras sociedad y para los vecinos, que en muchas ocasiones desconocen quienes están detrás del nombre de sus calles y creemos que hay buena sintonía con la concejalía". Pumarín se mueve, señores.

Asociación de Vecinos "Fuente Pando" de Pumarín

Datos de interés

Constitución: año 1991.

Número de socios: 310.

Cuota: 12 euros al año.

Presidente: José Ramón Sariego. Proyectos actuales: conseguir la piscina de Pumarín y poner en valor las calles del barrio. Campañas de éxito: "El trapu verde".