El edificio de Telefónica de Oviedo, en Llamaquique, acogió ayer dos talleres y visitas guiadas con motivo de la Noche Blanca en los que participaron 300 personas que ocuparon todas las plazas ofertadas desde días antes de la celebración. Los voluntarios Felipe Martínez y Julián Toribio presentaron los talleres de experimentación y de historia de los teléfonos, respectivamente. El segundo de los talleres fue el que sorprendió especialmente a los jóvenes que desconocían el funcionamiento de los teléfonos de rueda, así como que estos fueran "los ancestros" de los actuales teléfonos móviles. Las visitas a las galerías de cables del inmueble también impresionaron.