El diputado regional del PP David González Medina tildó de “intolerable” que el colegio Gesta de Oviedo organice dos excursiones para los alumnos de lengua asturiana, pero no permita a los escolares que cursan Cultura Asturiana, la asignatura alternativa, disfrutar de ninguna salida fuera del recinto escolar. El popular denuncia que este comportamiento responde a “técnicas de discriminación” con la que “varios centros de toda Asturias” tratan de imponer el estudio de la lengua autóctona y exigió la intervención de la inspección educativa para “aclarar la situación y tomar medidas inmediatas”.

González Medina señala que varios padres del colegio de Gesta se pusieron en contacto con su grupo parlamentario para denunciar, como ya adelantó hoy LA NUEVA ESPAÑA, la discriminación por negarles la posibilidad de disfrutar del mismo número de excursiones de las que disfrutan los matriculados en asturiano, “una minoría”, según los progenitores críticos.

El diputado considera episodios como el del colegio Gesta, una derivación “de la imposición del estudio de una lengua” y advierte de las consecuencias de “hechos similares a los ocurridos en otras partes de España” que a su juicio “ahora estamos lamentando”.

Según el PP, este tipo de imposiciones vienen derivadas de la decisión del gobierno del Principado de tan sólo dejar elegir a los alumnos entre Lengua Asturiana y Cultura Asturiana, “dos asignaturas con programas muy parecidos” y lamenta que se obvie su propuesta de ampliar las posibilidades a otras materias como Nuevas Tecnologías o una segunda lengua extranjera. “Si sólo el 14% de los estudiantes de Secundaria y sólo el 3% de los de bachiller cursan Lengua asturiana es porque tienen más opciones para elegir”, defiende.

De la misma forma, indica que el de Oviedo “no es un caso aislado”, pues asegura haber recibido numerosas quejas llegadas de padres de alumnos de centros educativos de Primaria de todas las comarcas asturianas y apunta al proyecto piloto para ir incluyendo al bable como lengua vehicular de algunas asignaturas como una manera de “ir imponiendo progresivamente y sibilinamente” la materia.

Ante los problemas y quejas trasladadas por los padres, González Medina exige a Inspección Educativa la elaboración de un informe “que aclare la situación y permita tomar cartas en el asunto”, pues le recuerda su “obligación de velar por los derechos del alumnado”. Al mismo tiempo, anuncia que exigirán explicaciones al consejero de Educación, como responsable directo de “unos hechos que no se pueden consentir y tolerar”.