Los vecinos de La Manjoya recibirán atención médica a partir de febrero en dos módulos con funciones de consultorio médico provisional. Varios operarios iniciaron ayer los trabajos para la colocación de las casetas en unos terrenos de propiedad regional en los que se ubicarán los servicios sanitarios de la localidad ovetense hasta la finalización de la reparación de las viejas instalaciones, paralizada por la falta de presupuesto regional.
El propio consejero de Sanidad, Francisco del Busto, y el Alcalde de Oviedo, Wenceslao López, anunciaron en septiembre en una reunión con los vecinos la necesidad de trasladar la consulta de medicina familiar y la enfermería a dos módulos. Entonces apuntaban a finales de octubre como fecha para el traslado de los servicios sanitarios, pero finalmente el proceso se ha demorado más de lo previsto.
La decisión de trasladar el consultorio periférico a unos barracones llegó después de barajar otras opciones como el alquiler de locales o desviar a los pacientes a otras dependencias. "Es la mejor opción", destacó el Alcalde hace cuatro meses, dando por hecho que la ubicación temporal ya supondrá por sí misma una mejora respecto a la situación actual. "Los servicios de los módulos mejoran con creces los del consultorio actual", explicó.
Los equipamientos contarán, además de con dos consultas, con aseos para personal y pacientes y una sala de espera, perfectamente climatizada. La instalación, a apenas 150 metros de las dependencias actuales, ubicadas en la casona de la antigua fábrica de explosivos de La Manjoya, apenas alterarán la rutina vecinal.
La duración del parche es impredecible. Un acuerdo entre el Ayuntamiento y el Principado allanaba el camino para iniciar las obras del viejo consultorio el presente año. El Consistorio cedió la planta baja del edificio del consultorio a la administración regional a cambio de que Sanidad asuma la rehabilitación de la misma con dos consultas y unas "instalaciones dignas" para la medicina familiar y la enfermería. La primera planta quedaría a disposición municipal y el Ayuntamiento quiere dejar en manos de los vecinos la decisión final sobre sus usos.
El principal problema, como es habitual, es el presupuestario. La prórroga de las cuentas regionales paraliza los planes iniciales del gobierno regional, pero no se descarta la aprobación de algún crédito extraordinario para ejecutar la obra, demandada desde hace muchos años por los vecinos de la localidad. Sabedores de estas dificultades, consejería y Ayuntamiento quisieron calmar a los vecinos ya en septiembre ante posibles demoras. "Los módulos no se retirarán hasta que el consultorio esté reparado", coincidieron tanto Del Busto como Wenceslao López.