El tripartito aspira a convertir el cibercentro de La Lila en la "Casa del Empleo" de los ovetenses. Un lugar en el que los parados del municipio puedan recibir formación y orientación laboral, así como asesoramiento para obtener contratos por parte de empresas en busca de personal. Así lo anunció ayer el edil de Economía Rubén Rosón, satisfecho porque a partir de marzo el edificio albergará tres cursos paralelos de orientación laboral de los que se beneficiarán un total de 75 personas desempleadas.

La cifra triplica los 25 de una experiencia piloto de 2017 y la intención municipal es ampliar la oferta para que "todos los ovetenses tengan una referencia local". Los planes de Economía pasan por añadir progresivamente otros servicios similares a los del Instituto Nacional de Empleo (Inem), que, en este caso son impartidos por personal de la ONG Acción contra el Hambre.

El 40% de los desempleados participantes en la primera edición finalizaron su periplo en La Lila con éxito. Es decir, diez de los 25 participantes encontraron trabajo. Los quince restantes pese a no ser contratados, están en puertas de incorporarse al mercado laboral, según el Ayuntamiento. "Hay una continuidad después de los cursos y muchos de los parados pasan a formar parte de bolsas de empleo", explica Rosón.

En total son seis las personas encargadas de la formación de los 75 parados. Su contratación es posible gracias a una ayuda europea que financia el 80% del coste del proyecto. El 20% restante, aproximadamente unos 50.000 euros, según el concejal, corren a cargo de las cuentas municipales. "Es una apuesta más de las políticas que tratamos de impulsar para seguir bajando las cifras de paro en el municipio", defiende sobre un proyecto dedicado mayoritariamente "a personas con una cualificación media o baja".