La solución al futuro del campo del Oviedo Rugby, un terreno en estado lamentable que con la nueva normativa de la federación dejará de estar homologado para la próxima temporada y obligaría al club ovetense a desplazarse a otra ciudad, sigue bloqueada. La concejal de gobierno de Deportes del Ayuntamiento de Oviedo, Mercedes González, confesó esta mañana que no puede "insistir más" a los responsables de otras áreas municipales y que con el objeto de desbloquear el futuro del terreno del Naranco envió hace una semana una providencia al Alcalde, Wenceslao López.

Lo que pide Mercedes González es que la concejalía de Infraestructuras, que dirige la socialista Ana Rivas, elabore un informe para presupuestar lo que costaría arreglar el campo y su futuro mantenimiento. Según González, su área está a la espera de ese documento, y cuando se tenga confía en "tomar un decisión de forma unánime desde el equipo de gobierno" y negociar, después, con el Principado, que todavía es propietario de los terrenos a la espera de cedérselos al Ayuntamiento.

Al margen del aparente bloqueo en que se encuentra el futuro del campo y del club por una discrepancia sobre competencias entre Deportes e Infraestructuras, Mercedes González quiso dejar clara su postura: "nosotros consideramos que ese campo es indispensable para que puedan seguir jugando, querríamos que pasara a ser municipal y que el Oviedo rubgy siguiera jugando allí".

González también aclaró que las competencias de su área son "la gestión del juego, buscar alternativas para los clubes, pero en ningún caso construcción equipamientos ni realizar obras en las instalaciones". "Lo único que puedo hacer", lamentó, "es insistir en la necesidad de que se haga el informe".

Sin embargo, desde Infraestructuras, la concejala Ana Rivas ha reiterado en los últimos días que nada sabe de ese informe ni nadie se ha puesto en contacto con ella de forma oficial sobre este asunto.