La mayoría de los trabajadores del plan de empleo, dedicados este año a la recuperación de sendas y pistas forestales en el municipio de Oviedo, presentaron ayer un comunicado en el que salieron al paso de la información publicada por este periódico sobre las altas tasas de siniestralidad registradas en estas tareas. Los trabajadores no negaron que uno de cada tres operarios sufriera un accidente, como adelantó este diario, pero matizaron que los accidentes fueron algo "fortuito", cuestión de "mala suerte" y que en esa cifra total se juntan situaciones graves con simples golpes al torcerse un pie o clavarse una espina y tener una infección.

Pablo Alberto Dickmann y César García, en representación de más de noventa trabajadores de los planes de empleo, precisaron que los accidentes no se debieron, en ningún caso, a fallos de seguridad o falta de cualificación. Detallaron que sólo los oficiales y capataces con formación previa podían utilizar maquinaria como motosierras o desbrozadoras y también negaron que la convocatoria abriera la puerta a la contratación de cualquier trabajador. Al revés, recalcaron, "no era imposible pero sí muy difícil acceder al plan sin alguna experiencia previa".

Los trabajadores mostraron su "sorpresa e indignación" por la publicación de los datos de la alta siniestralidad y defendieron la vigencia de los planes de empleo, necesarios, insistieron, "para reciclar a un importante colectivo", permitiendo "mejorar sus cotizaciones" a otros y aportando, además, unos sueldos dignos. Por todo ello, el colectivo urgió al Ayuntamiento a que no dude en seguir adelante con estos proyectos que "dignifican la vida de las personas".