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Alberto Carlos Polledo muestra su nuevo libro, "En la intimidad", en las escaleras que suben hacia el Prao Picón.LUISMA MURIAS

ALBERTO CARLOS POLLEDO | Escritor, presenta su libro "En la intimidad"

"La literatura es terapéutica y te absorbe si estás apesadumbrado"

"El que escribe delata su pensamiento, y me pueden tildar de una cosa, de otra, de ser muy de izquierdas... Me da absolutamente igual"

Alberto Carlos Polledo Arias (Oviedo, 1943) empezó como librero y ha acabado siendo escritor. Va por la decena de libros publicados, la mayoría dedicados a los montes, las rutas y los paisajes asturianos y al Camino de Santiago, que son, junto a Oviedo, sus pasiones. Ahora acaba de salir al mercado su primera incursión en el relato breve, "En la intimidad" (Ediciones Nobel), una recopilación de cuentos que son producto de su nueva rutina matinal: desayunar, leer los periódicos y escribir unas líneas. Polledo, que colabora habitualmente en LA NUEVA ESPAÑA con sus artículos, estará mañana a las puertas de la librería Polledo, en la calle del Peso, conversando con un grupo de buenos amigos y dispuesto a firmar ejemplares de su último libro. Las imágenes que lo ilustran también son obra suya.

-¿Nunca había escrito cuentos?

-Esta es mi primera incursión en el relato corto, un género que me ha atrapado y que atrapa a cualquiera que se acerca a él. Comencé a escribir por deleite y encuentro que este primer libro me ha quedado francamente bien. Mis amigos están entusiasmados. Se ha producido un simbiosis entre el vigor de las fotografías y las palabras. Empecé en junio del año pasado.

-¿Cuál fue el primer cuento que escribió? ¿Lo recuerda?

-No, en el ultimo retoque que di al libro cambie el orden, sin ninguna razón en especial. Me parecía que era mejor para mantener la atención de los lectores y que no perdieran el interés. Es un libro que atrapa desde la primera página.

-¿De qué hablan sus cuentos?

-Son reflexiones, tratan de las pateras, de la transexualidad, de los niños soldados. Me levantaba, leía los periódicos y escribía. Tomaba ideas de las revistas, de todo tipo. Ahora escribir cada mañana se ha convertido en un hábito, en un vicio para mí. Los cuentos siempre tienen un final impredecible, en todos salgo por peteneras. Yo no me canso de leerlos.

-¿Y tiene alguno preferido?

-Son todos como hijos. Hay algunos apropiados para leer a los niños. (Coge el libro, busca entre sus páginas y señala uno titulado "Voy soñando una sonrisa"). Escribí tres cuentos tras el atentado d las Ramblas. La escritura siempre es terapéutica: cuando estás apesadumbrado te absorbe por completo.

-Los acompaña con sus propias fotografías.

-He querido sorprender con los relatos y con las fotografías. Llevo años haciendo fotos de árboles desnudos. Cuando están cubiertos de hojas no se ven, es el árbol desnudo el que se muestra en todo su esplendor. En el libro habrá unas sesenta fotos y en casa tengo cientos, más de cincuenta mil en el ordenador. Más adelante me gustaría hacer una pequeña exposición.

-¿Qué cuentos le gusta leer?

-Leo de todo, no tengo ninguna preferencia. ¿Autores? El Premio Príncipe de Asturias Augusto Monterroso, Galeano... Me he despreocupado totalmente de las referencias.

-¿Alguno de los cuentos esconde algún mensaje o algún secreto?

-El que escribe delata su pensamiento, y me pueden tildar de una cosa o de otra, de ser muy de izquierdas... Me da absolutamente igual. A ciertas edades te liberas de todo.

-Se muestra bajo dos nuevas facetas: la de narrador de cuentos y la de fotógrafo.

-Son facetas que la gente no conocía de mí, la fotografía y el relato corto, y se combinan perfectamente en "En la intimidad".

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