Prueba superada. El concejal de Seguridad Ciudadana, el socialista Ricardo Fernández, aseguró ayer que el tripartito está dispuesto a adquirir una moderna barrera antiterrorista de fabricación francesa, destinada a evitar atropellos masivos como los que se registraron el pasado verano en Barcelona. La estructura, en acero de una gran resistencia, se instaló en el entronque entre la calles Fray Ceferino y Uría, durante el desfile de la Ascensión de ayer por la tarde, para conocer con detalle su funcionamiento. Ricardo Fernández confirmó que el dispositivo cumple las expectativas y que se incorporará al área municipal de seguridad.

La barrera funciona como un gran cepo que frena en seco el avance de los vehículos, tanto ligeros como pesados. Resulta más eficaz que los bolardos de hormigón que se han colocado hasta la fecha en la ciudad. Además, ofrece una mayor seguridad a los agentes policiales encargados de su control y también puede usarse en operaciones rutinarias en materia de tráfico o de drogas.

Versátil

La instalación es rápida y puede encargarse de ella una sola persona sin mayores problemas. El desmontaje tampoco es complicado, lo que, unido a la facilidad de transporte, hace que se trate de una defensa muy versátil y que se puede desplazar en muy pocos minutos de un sitio a otro de la ciudad, en función de las alertas.