La renovación del contrato privado de la mutua privada de más de 300 empleados municipales hace de nuevo saltar chispas entre los socios del tripartito. En esta ocasión es IU la que acusa a Somos de "poner en peligro" la salud de los beneficiarios del seguro con la negativa del edil de Economía, Rubén Rosón, de tramitar un contrato que finalmente fue aprobado en junta de gobierno con los votos favorables de PSOE e IU y el rechazo de Somos. Para ello fue necesario que el Alcalde, el socialista Wenceslao López, retirara las competencias del contrato al edil, según la coalición de izquierdas "por responsabilidad" ante el riesgo de que los empleados sujetos a esa póliza se quedaran sin cobertura sanitaria.

El grupo municipal de Izquierda Unida reivindica que fueron ellos quienes llevaron "por primera vez" a junta de gobierno en 2016 una propuesta para extinguir la póliza privada a la que están acogidos los trabajadores contratados antes el año 1993 a consecuencia del resultado de un referéndum celebrado el año anterior para dar continuidad a una mutualidad puesta en marcha en 1986.

La coalición, sostiene, defendió entonces traspasar a los beneficiarios del seguro privado a la seguridad social junto con el resto de empleados, contratados de 1993 en adelante. Su propuesta, aseguran, quedó sobre la mesa entonces "ante el silencio de algunos concejales socios de gobierno".

El mismo grupo municipal sitúa el inicio de los problemas con los socios cuando el concejal de Economía decidió retomar el asunto "ya avanzado 2018". IU dice que advirtió entonces de "la posibilidad de no llegar a tiempo" a realizar el traspaso del seguro privado a la seguridad social y "dejar sin cobertura sanitaria tanto a los que no están recibiendo ningún tratamiento como aquellos que están en plenos procesos sanitarios de vital importancia". Advertencia que posteriormente fue corroborada por los informes de los técnicos encargados por el tripartito.

Ante el contenido de los informes, IU planteó renovar el contrato por el tiempo mínimo imprescindible de un año con opción a otro más para realizar el traspaso al sistema público "con total seguridad", pero Somos se opuso, provocando la retirada de las competencias por parte del Alcalde.

Izquierda Unida pide a Somos "mayor seriedad, responsabilidad y rigor" en este tipo de asuntos, al mismo tiempo que reafirma su apoyo a la sanidad pública y se compromete a "volver a llevar la propuesta" para que todos los trabajadores municipales tengan asistencia sanitaria pública durante la vigencia del próximo contrato que, mientras tanto, cubrirá las necesidades de los asegurados.