El rechazo social a las plantas de hormigón y asfalto que pretenden instalar los responsables de la cantera de Priorio en sus instalaciones de esta localidad ovetense va a más. Vecinos de San Claudio y de los barrios de Las Campas y de La Florida están organizándose para sumarse de forma coordinada a las voces que piden a las administraciones públicas que paralicen unos proyectos industriales que consideran gravemente dañinos para la calidad del aire y la salud pública. Todas esas voces de protesta -más de medio millar según los organizadores- se unieron ayer en una manifestación que recorrió las calles de la ciudad por la mañana.

"Exigimos a las instituciones públicas, cuyo deber es cuidar y proteger a las personas, que tomen las medidas oportunas para garantizar nuestro derecho fundamental a la salud y a disfrutar de un medio ambiente adecuado para nuestro desarrollo, velando, tal y como dicta la Constitución Española, por la utilización racional de todos los recursos naturales con el fin de proteger y mejorar la calidad de vida y defender y restaurar el medio ambiente". Esta fue la proclama de Marcial Gómez, encargado de la lectura del manifiesto reivindicativo en la plaza de la Escandalera, una vez concluida la marcha. Este vecino de Priorio realizó una valoración "muy positiva" del acto de protesta contra las plantas de asfalto y hormigón previstas para su localidad.

Políticos locales

"Creo que ha sido un éxito y tenemos que dar las gracias a todos los colectivos y personas que se han sumado a la manifestación, así como a los representantes sindicales y políticos del Ayuntamiento de Oviedo que han estado hoy con nosotros", añadió Gómez.

La marcha vecinal salió a las diez de la mañana desde las inmediaciones de la planta de Priorio, integrada, fundamentalmente, por vecinos y socios de la plataforma local contra el asfalto y el hormigón. Los caminantes ya estaban en Oviedo a mediodía, uniéndoseles en la plaza de América el resto de manifestantes, para cubrir juntos el recorrido hasta la plaza de la Escandalera, donde se dio lectura a un manifiesto en el que se resumen las preocupaciones y reivindicaciones de los convocantes del acto.

El texto, titulado "Por un Oviedo", rechaza las actividades industriales que se plantean para Priorio, al entender que las nuevas plantas emitirían "sustancias letalmente tóxicas como sulfuro de hidrógeno, arsénico, benceno, cadmio y otros compuestos sumamente peligrosos para la salud de las personas y el medio ambiente".