M. J. I.

"Me preguntan siempre si este libro es autobiográfico y yo digo que cada uno cuenta la historia que ha vivido; así que la respuesta es afirmativa". Así lo dijo ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA el escritor Germán Suárez Blanco, que presentó, junto al editor José Antonio Martínez Reñones, el libro "Memorias de un niño de posguerra".

Suárez Blanco, nacido en 1942 en plena posguerra, relató su infancia en Villarmeriel (León), momentos de máxima escasez económica, cuando la mayor parte de quienes habían emigrado del pueblo en busca de mejores condiciones laborales acababan de regresar para matar el hambre con el producto de dos palmos de tierra heredados de sus mayores. Fue admitido en la escuela del pueblo a temprana edad y allí sació sus primeras curiosidades intelectuales.

Hizo el Bachillerato en Astorga, en el Seminario, con beca ganada por oposición. "Allí de unas cosas se aprendía muchísimo más que en los institutos y de otras muchísimo menos", indicó.

Durante dos años de trabajo como periodista en Radio Popular de Astorga y otros dos, le tocó hacer el servicio militar entre las arenas del Sahara. A la vuelta hizo oposiciones a inspector de Policía. Entonces fue destinado a Oviedo, donde se licenció en Filología Española y obtuvo el doctorado bajo la dirección del profesor Emilio Alarcos Llorach.