"Me cargaría todas las subvenciones que recibe el cine a cambio de exenciones fiscales". Contundente, el cineasta ovetense Sergio Sánchez defendió ayer para Asturias la política fiscal respecto al cine que se aplica en otras comunidades autónomas cono Canarias, País Vasco o Cataluña. Sánchez planteó esta reflexión en un encuentro de profesionales del sector que bajo el título "Asturianos en la alfombra roja" abrió el ciclo de cine al aire libre de Bueño, que cumple su decimosegunda edición. Sánchez, cuya película "El secreto de Marrowbone" se proyectó ayer en Bueño, está empeñado en rodar en Asturias, así lo hizo en su último trabajo y así lo hará en su próxima película y en una serie en las que ya está trabajando. "Mi intención es trabajar aquí durante los próximos años", aseguró aunque reconoce que "desde Asturias no se puede hacer cine para el mundo, siempre hay que tener un pie fuera". De la misma opinión es Samu Fuentes, director de "Bajo la piel de Lobo" que acaba de extrenar Neftlix. El director de Noreña también se empeñó en rodar en Asturias pese a que en otras comunidades como Andalucía tenía más facilidades. "Fue una lucha importante con los productores, pero la película tenía que hacerse aquí", confesó.

Los hermanos Kiko y Javi Prada también defendieron la necesidad de que exista la posibilidad de hacer cine en Asturias. "No sé si es necesario que exista una industria como tal en un región como el Principado", dijo la directora de fotografía Eva Díaz que añadió que sí le hubiese gustado que esa industria existiese cuando ella empezó. "Salir de Asturias a hacer cine no es malo pero lo importante es que exista la posibilidad de poder regresar para hacerlo también aquí" subrayó. De la misma opinión es la montadora Lucía Palicio, "me da igual trabajar en Asturias que en Madrid pero quiero tener la posibilidad de hacerlo en mi tierra", dijo.

Todos los presentes, profesionales de éxito, se vieron en la necesidad de salir de su tierra para trabajar pero ninguno lo ve como una traba sino como un aprendizaje y un paso necesario. "En realidad aunque vivamos en Madrid o en otra ciudad seguimos estando en Asturias", mantiene Jaime Gona, productor de la exitosa película "Selfie". Gona intenta "hacer las películas que me gustan como espectador" y ahí está la cinta protagonizada por Santi Alverú en el papel de Bosco, un ovetense que reconoce que su generación, joven, "nunca se planteó quedarse en Asturias". Algo que sí hace Maxi Rodríguez, "trabajar en Asturias pero con la voluntad de que ese trabajo no se quede aquí".

El debate se centró en esa posibilidad de desarrollar en el Principado una industria cinematográfica con continuidad y todos coincidieron en la necesidad de recibir más facilidades que apoyos. Lo que quieren es poder trabajar en su tierra en igualdad de condiciones a como lo hacen en otras comunidades o en otros países.

Ayer se dio un paso importante con el simple hecho de sentarlos a todos en un mismo espacio y que se conociesen. "Es fundamental crear sinergias entre nosotros sin depender de las administraciones", apuntó Sergio Sánchez que insistió en esa necesidad de "crear una red para apoyarnos unos a otros" y consideró superada "la etapa en la que cuando uno tenía éxito los demás le criticaban" porque "si uno del grupo tiene éxito eso siempre ayudará al resto".

Todos los presentes consideran Asturias un gran lugar para rodar, por los escenario naturales y por los profesionales que hay en la región. Sánchez introdujo además el factor del cine como atractivo turístico: "Nueva Zelanda atrae mucho turismo por 'El Señor de los anillos' y esa película se podría haber rodado en Asturias perfectamente" aseguró.

El acto fue presentado por Juan Gona, que recordó al fallecido Aurelio Argel y que el final se sumó al debate lanzando una propuesta a las administraciones: "ya que nos van a quitar las minas que nos den el cine y que se apliquen en Asturias exenciones fiscales para los rodajes".