"Lo bonito de escribir es buscar personajes de la calle para crear tu propia historia". Así lo dijo ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA el escritor Alfonso de la Cruz, durante la presentación de la novela "Esa flor en el almendro", una historia de amor y muerte que se inicia en el año 1962 con el hallazgo de dos cadáveres.

Alfonso de la Cruz estuvo acompañado por el editor Pablo Solares, quien destacó las cualidades narrativas del autor. "A medida que veía que la novela iba tomando cuerpo no me lo creía; es una sensación única comprobar cómo el proceso de creación va avanzando", indicó.

La obra comienza en diciembre de mil novecientos sesenta y dos, cuando dos cuerpos aparecen en un camino en la meseta salmantina. Uno de los fallecidos es el hijo menor del terrateniente del lugar Juan Alcázar.

A raíz del suceso se desencadena el desastre familiar, con distinta suerte para cada uno de sus miembros, incluidos sus otros hijos Iván y Andrés Alcázar. Ambos desean el amor de Ana Arnillas, hermana del otro fallecido. De la Cruz nació en Gijón en 1958 y vive en Oviedo. Ha participado en varios talleres literarios en Gijón a cargo de la escritora Laura Castañón y en otro más de novela en Oviedo, con el escritor y profesor emérito de la Universidad de Oviedo, José Luis Caramés.