El nuevo centro social del Cristo, enclavado en la zona del helipuerto del antiguo HUCA, estará listo para el próximo invierno. Ese es el compromiso arrancado ayer por los representantes de la plataforma SOS Viejo Hospital durante la reunión mantenida en el Ayuntamiento con el alcalde de Oviedo, Wenceslao López, y representantes de las tres formaciones políticas del tripartito. La promesa ha sido bien acogida por los vecinos, quienes, no obstante, anuncian que vigilarán los procedimientos hasta culminar una demanda surgida hace dos años.

La plataforma amenazó con retomar una protesta en forma de acampada si el Ejecutivo local no les garantizaba la construcción del centro antes del próximo invierno. Tanto López como las ediles Ana Rivas (PSOE), Ana Taboada (Somos) y Cristina Pontón (IU) les comunicaron que "si todo va bien y no hay ningún contratiempo inesperado", el Consistorio cumplirá los plazos. Sin embargo, declinaron dar alguna fecha concreta.

La representación vecinal -conformada por Laura Gentili, Candela Villalo, Nacio González, Paz Lanero, Isabel Flórez y Flor Tejo- mostró su satisfacción por el compromiso adquirido por el tripartito. "Apreciamos voluntad política para llevar a cabo una obra fundamental para los barrios de Buenavista y El Cristo", indicaron acerca del centro previsto en el parque del Truébano, recuperado también tras varias peticiones de la plataforma.

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Para garantizar el cumplimiento de lo acordado, las partes se comprometieron a colaborar. Los miembros de la plataforma dijeron que se interesarían por todos y cada uno de los trámites previstos a partir de ahora, "hasta que la obra sea una realidad". El Consistorio recogió el guante y mostró su disposición a informar de manera puntual de los pasos a dar, así como de posibles problemas que se pudieran plantear.

El proyecto, obra del arquitecto Miguel Ángel García-Pola, cuenta con un presupuesto de 200.000 euros para su ejecución. Se trata de un edificio de una sola planta y con tres módulos, a los que se accede a través de dos escaleras y una rampa. Dispondrá de salas de lectura, de juegos y para la realización de talleres y cursos, además de un espacio polivalente. También contará con dos aseos, uno de ellos adaptado, y un almacén. El mayor espacio será el de la sala de lectura y juegos, de 50 metros cuadrados. La sala polivalente medirá 40 metros y la superficie total del complejo será de 254 metros.

Los vecinos consideran que el complejo dará vida a una zona devastada por el cierre del viejo hospital hace ahora cuatro años.