"Parto de una idea y escojo el lenguaje artístico más adecuado para transmitirla". Así describe el comienzo de su proceso creativo José Legazpi (Bres, Taramundi, 1943), quien ayer ofreció un recorrido por sus obras expuestas en el Palacio de la Junta General del Principado de Asturias.

La visita se inició con la serie "Ingenios" (1985-1992), compuesta por "artilugios" realizados con madera, cuero y cordeles. "Con estas obras quería huir del racionalismo propio de las vanguardias y establecer un diálogo con la naturaleza", explica Legazpi. Esta relación con el entorno natural se aprecia a simple vista gracias a los materiales utilizados por el autor. Pero no solo adquiere relevancia en sus producciones esa materia prima de los componentes: "Las piezas de esta serie parten del diálogo con los elementos presentes en la naturaleza: el agua, el aire, la materia... los cuales derivan en mi obra aunque no estén presentes en ella. Su protagonismo destaca precisamente por su ausencia", matiza el artista.

Por otra parte, José Legazpi quiso reflejar en sus esculturas el ruido presente en entornos naturales que, a priori, se entienden como localizaciones silenciosas. Por ello "les he imbuido un carácter lúdico, de manera que son mecanismos con los que se puede cacharrear y cuyo objetivo es generar ruido".

En el caso de la segunda serie, "Perra Vida" (2017) tanto la forma como el contenido de sus creaciones cambian por completo. Comprendemos así las palabras con las que describía su forma de trabajar. Este segundo conjunto de obras lo componen una serie de soportes a caballo entre la pintura y la escultura, pues pareciera que los personajes presentes en el lienzo fuesen a bajarse de él y empezar a caminar. Sus figuras, hechas de resinas y fibra de vidrio, representan personas que remiten a lo marginal.

"La exclusión es una cuestión que me produce mucha rabia", dice "pero cuando conozco a gente en situación de marginalidad, me inspiran mucha ternura, lo que me supone un conflicto. Creo que ese choque de sensaciones es el que me lleva a hacer estas obras, que se convierten en un elemento conciliador de este enfrentamiento", añade.

Aunque se trata de una obra de temática social, "mi intención no es denunciar una situación, sino transmitir una idea. El Arte es un agente transmisor, si me interesara buscar soluciones no pintaría, me haría sociólogo, economista o cura", afirma.