El PP terció ayer en la polémica por la revisión de contratos municipales derivada del "caso Enredadera" tratando de hurgar en la herida interna del tripartito. El edil popular Gerardo Antuña aludió a la "fiebre fiscalizadora" que, su juicio, se ha apoderado de Somos para reclamar que se revisen también todos los contratos menores de los últimos años. "Esperamos contar con el decidido apoyo de los otros dos grupos del tripartito y de Ciudadanos para que esta revisión se pueda llevar a cabo", subraya Antuña.

Aunque no lo cita expresamente, el PP trata de poner la lupa sobre los contratos menores del área de Participación Ciudadana, dirigida por la teniente de alcalde, Ana Taboada (Somos). Tanto los populares como Ciudadanos han denunciado en numerosas ocasiones durante este mandato la existencia de supuestas irregularidades en las contrataciones de Participación.

"El pasado viernes manifestábamos que aunque creemos que la petición que hacen desde Somos para revisar los contratos de los últimos diez años en el Ayuntamiento obedece más a una estrategia electoralista para marcar diferencias con sus socios del tripartito que a un ejercicio de transparencia, desde el PP apoyamos que se revisen todos los contratos que sean necesarios de los mandatos anteriores y del actual", indicó Antuña. "Desde nuestro grupo municipal, vamos un paso más adelante y exigimos además que se revisen todos los contratos menores que se han firmado durante este mandato", anunció.

El concejal popular se muestra convencido de que en esta "fiebre de revisar contratos", Somos "no tendrá problemas en que se fiscalicen las contrataciones menores". A su juicio, esta formación "tiene una buena oportunidad para demostrar si su interés en las fiscalizaciones de contratos atiende realmente a un interés sincero por la transparencia o solo busca enredar y lanzar cortinas de humo para un beneficio electoral".