El Instituto del Patrimonio Cultural de España del Ministerio de Cultura y Deporte amplía hasta finales de octubre el programa "Abierto por restauración" en San Miguel de Lillo.

La ampliación de las sesiones de visita a San Miguel de Lillo supone un incremento del aforo del programa, en unas 1.000 plazas adicionales, y permitirá acercar -especialmente al público escolar- la singular experiencia que supone visitar una obra de restauración. La iglesia prerrománica, rica en pinturas murales, fue encargada por el rey Ramiro I hacia el año 842.

Iniciado en 2011, "Abierto por restauración" es un programa de visitas que ha permitido el acceso a más de una veintena de bienes culturales y en el que han participado unas 11.000 personas. Esta actividad propone visitas guiadas a bienes culturales en proceso de restauración, inmuebles seleccionados tanto por su valor patrimonial como por la metodología empleada en su restauración, una oportunidad excepcional para conocer de primera mano la labor de investigación, conservación y restauración realizada por la Administración, siempre en colaboración con sus titulares y gestores.

El programa, que ya ha abierto las puertas de enclaves tan singulares como el Monasterio de El Parral (Segovia), los retablos de Santa Librada y don Fadrique de la Catedral de Sigüenza (Guadalajara), la Murallas del Albaicín (Granada) o el Castillo de Sagunto (Valencia), permite acercar a los ciudadanos los criterios y metodologías de trabajo empleados para la conservación de algunos de los mayores exponentes del Patrimonio Cultural de España.

En esta edición 2018, por la que ya han pasado más de 3.000 personas, se visitan las obras de restauración de la iglesia de San Miguel de Lillo (Oviedo), declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1985, y del monasterio de San Pedro de Arlanza (Hortigüela, Burgos) fundado en el año 912.

Además de la ampliación de las visitas a Lillo, también se incorpora la participación de voluntarios y sociedad civil, en este caso de la Asociación Tierra de Lara, en la visita a San Pedro de Arlanza. Los guías voluntarios de Tierra de Lara enriquecerán las visitas con la historia del monasterio y sus valores artísticos justo al final del recorrido por la obra desarrollado por los guías expertos en restauración. Este inmueble, uno de los centros monásticos más importantes del condado de Castilla - por lo que recibió el apelativo de "cuna de Castilla" - fue declarado Monumento Histórico-Artístico en 1931.

Todas las visitas son gratuitas, de una hora de duración y están organizadas en grupos reducidos con el fin de garantizar el mayor disfrute de esta experiencia y la conservación de los bienes.