El Ayuntamiento sacará el lunes a concurso la adjudicación de los cuatro chiringuitos de San Mateo creados hace dos años (llamados popularmente "nuevos" para diferenciarlos de los históricos) y de las catorce casetas de hostelería que se instalarán en el paseo del Bombé. Así lo confirmó ayer a este periódico el concejal de Cultura, Roberto Sánchez Ramos (Rivi), al afirmar que el proceso se abrirá tras la reunión de la comisión de Cultura y la revisión de los pliegos de condiciones.

Es la primera vez que la Sociedad Ovetense de Festejos (SOF) no se hace cargo de la gestión de los chiringuitos pioneros y recoge el testigo el Ayuntamiento, a través de la Fundación Municipal de Cultura. La desvinculación del Consistorio de la sociedad privada dejó en el aire el futuro del modelo tradicional de las fiestas y sembró la duda de si la administración pública podría hacer una adjudicación directa como la que hasta ahora hacía la SOF. Sánchez Ramos defiende que los chiringuitos tradicionales regentados por partidos políticos y asociaciones durante los últimos 35 años conserven su ubicación y actividad sin necesidad de pasar por ningún concurso público. Se apoya en la jurisprudencia de otros lugares de España para defender el derecho de las casetas tradicionales a ocupar espacios de la ciudad sin participar en un proceso de libre concurrencia En concreto, en una sentencia de los tribunales andaluces sobre las casetas de la Feria de Abril que respalda la labor municipal siempre que se abonen las tasas correspondientes fijadas por el Ayuntamiento.

La adjudicación de los cuatro nuevos chiringuitos se decidirá por sorteo en caso de que la demanda supere la oferta de espacios, distribuidos entre la Corrada del Obispo y el Campillín. Exactamente igual a como se hizo el año pasado.

La plataforma en defensa de los chiringuitos sociales que impulsa el colectivo La Folixaria reclama que las adjudicaciones se amplíen a cuatro años.