Los ingresos de animales en el albergue municipal se han incrementado durante el verano y son ya 230 los que ocupan las 120 jaulas de las que disponen las instalaciones de La Bolgachina, según sus gestores. Los responsables de albergue hacen hincapié en la falta de cumplimiento de la ley de identificación animal, hasta el punto de que solo tres de cada diez perros recogidos en el municipio cuentan con el microchip identificativo.

Entre los animales que ahora están en el albergue municipal hay perros de razas consideradas PPP (perros potencialmente peligrosos), cuya tenencia está sometida a una legislación específica y sancionadora. Todos ellos, según los encargados de la perrera, han sido recogidos sin microchip, de modo que resulta imposible localizar a sus propietarios.

Entre el pasado viernes y el sábado llegaron al albergue municipal cuatro gatos y tres perros. Uno de ellos es un perro de raza "bull terrier" en un evidente estado de desnutrición y sin identificación. Los trabajadores de la perrera le han puesto nombre, "Quique", y esperan que pueda recuperarse y mejorar su condición física.

La falta de identificación impide devolver a sus casas a los perros perdidos y sancionar a quienes hayan cometido un delito de abandono animal.