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"Vive un infierno", dice la madre de una menor acosada por jóvenes del centro de Loriana

"La persiguen y le dicen que quieren tenerla porque es muy guapa", asegura la familia de la chica, que ya ha denunciado los hechos en tres ocasiones

El centro de acogida de menores extranjeros situado en Loriana.

Tiene 17 años y lleva más de dos "viviendo un auténtico infierno". Así describe el día a día de su hija la madre de una joven de San Claudio que ya ha denunciado en tres ocasiones por acoso a varios jóvenes que residen en el centro de acogida para Menores Extranjeros No Acompañados (MENA) ubicado en la localidad de Loriana, muy cerca de su casa. "La tienen aterrorizada. Cuando coincide con ellos en el autobús urbano le soplan al oído y le dicen que quieren ser sus novios, que quieren tenerla y que se vaya con ellos porque es muy guapa. Consiguieron su teléfono y la llaman constantemente, la persiguen... Incluso uno de ellos llegó a cogerla por el brazo en la parada del bus, pero yo estaba esperándola y logré que la soltara y se fuera corriendo", explica Carmen Villaverde, que quiere que su nombre aparezca publicado "para que todo el mundo sepa quién somos y para que se tomen las medidas necesarias antes de que a mi hija pueda ocurrirle algo grave".

El último episodio denunciado por la familia ante la Guardia Civil tuvo lugar el pasado domingo. "La niña venía en el autobús que llega a San Claudio a las diez de la noche y primero me llamó para que no fuese a buscarla a la parada porque no había ninguno de esos jóvenes viajando con ella. Poco después me avisó atemorizada porque dos de ellos se habían subido en Las Campas. Yo salí escopetada", relata Carmen Villaverde. "Al llegar a la parada me quedé un poco escondida y vi cómo se bajaban detrás de ella cuando lo lógico es que se posen en la siguiente, que es la más cercana al centro de acogida. Me enfrenté a ellos y se fueron, pero una mujer que iba en el autobús pudo ver cómo la acosaban en el viaje y que uno de ellos iba a por mi hija. Menos mal que esta vez hay testigos", dice la mujer.

Aunque la menor asegura que lleva siendo acosada desde 2016, la primera de las denuncias se presentó en junio de 2017. "Vivimos a 200 metros de la parada del autobús y ya no la dejábamos nunca sola porque nos lo había contado. Ese día yo misma vi cómo la perseguían y cómo uno de ellos la cogía por el brazo. Entonces fue cuando decidimos denunciar", explica Carmen Villaverde. A raíz de esos hechos el equipo de policía judicial de la Guardia Civil de Tudela Veguín comenzó una investigación que se zanjó con tres jóvenes de nacionalidad marroquí detenidos. "Sólo uno de ellos era menor de edad. En ese centro también hay personas que son mayores", señala la madre de la denunciante.

La menor, según su madre, también estuvo bajo protección policial. "Se la pusieron porque uno de los que fue detenido, que salió en pocas horas, se subió con ella al autobús a las siete y media de la mañana. Ella iba a clase a Trubia y a la Guardia Civil no le pareció normal que ese chico estuviese ahí a esa hora y para hacer el mismo trayecto", añade la mujer. Sólo dos meses después se produjeron los hechos que dieron lugar a la segunda de las denuncias. "Eran las fiestas del pueblo y mi hija tenía un esguince, no se podía mover y estaba sentada. Entonces se le acercó uno de los que habían sido detenidos y comenzó a decirle esas cosas que la aterrorizan. Estaba con más amigos. Ella me avisó por el móvil y yo alerté a la Policía Local y al verlos se fueron, pero volvimos a denunciar porque queremos que se acabe esta pesadilla", subraya Carmen Villaverde.

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