Son ya nueve los entrenadores de la Selección de España que cuentan con pasado oviedista, a los que se pueden añadir otros seis que han dirigido selecciones de otros países. Llevo más de 23 años acompañando y atendiendo a técnicos, futbolistas, delegados, fisioterapeutas, médicos y staff de la Selección Española de Fútbol. He asistido a Copas del Mundo y Campeonatos de Europa, a concentraciones y partidos amistosos, y a infinidad de eventos organizados por la Real Federación.
De todos guardo excelentes recuerdos. En este cuarto de siglo he vivido de todo: alegrías inmensas, desilusiones mayúsculas, goles soberbios, paradas sensacionales, regates de ensueño, asistencias con tiralíneas, entradas terribles, lesiones. He compartido lo mejor y lo peor. Han sido más de 23 años de experiencias únicas rodeado de personas excelentes. Siempre recuerdo la frase de Vicente del Bosque que decía que él seleccionaba a los jugadores y los jugadores seleccionan a Ramiro. Quienes me conocen saben que nunca me canso de recordar que me siento el peluquero más afortunado del mundo.
En esta primera convocatoria de Luis Enrique, vuelvo a constatar la importancia que tienen los futbolistas en la moda y la imagen personal. Podría afirmar sin riesgo a equivocarme que en el reciente Campeonato del Mundo, el noventa por ciento lucieron un corte de pelo prácticamente idéntico y que únicamente el diez por ciento restante recurrieron a fórmulas esnobistas con crestas, colores o dibujos.
Acostumbro a analizar las tendencias de estos deportistas que hoy por hoy son líderes difusores y creadores de nuevas moda. Es un excelente ejercicio para tratar de estar a la vanguardia y responder a las demandas de esta sociedad tan cambiante que nos está tocando vivir. Como decía el filósofo y teólogo danés Soren Kierkegaard: "la vida sólo puede ser comprendida mirando hacia atrás pero ha de ser vivida mirando hacia adelante".
Desde el punto de vista de la psicoestética, el repaso a lo visto en Rusia nos deja algún peinado llamativo, como el tinte rubio de Neymar Jr. en el debut de Brasil en la competición o los de Nagamoto y Honda con Japón. Los dibujos en el pelo han vuelto a tener protagonismo aunque quizá menos de lo que esperaba. A mi juicio, los más vistosos han sido los del jugador marroquí del Getafe, Fajr, así como los de su compatriota Nabil Dirar, los de Levandoswski con Polonia, Mané con Senegal o Paul Pogba con Francia, por citar algunos. Pero si hay un estilo que ha ganado por goleada en Rusia es el undercut en sus múltiples variantes. Da igual que miremos al este o al oeste, al norte o al sur, a Asia, América, Europa o África, la inmensa mayoría de los futbolistas se han presentado con un corte de pelo similar consistente en dejar mayor cantidad de cabello en la parte superior de la cabeza para formar un copete pronunciado y, los parietales y temporales muy cortos o rasurados. Basta fijarse en el francés Olivier Giroud, el mexicano Carlos Vela, el alemán Tony Kross, el serbio Dusan Tadic o el argentino Leo Messi.
En estas concentraciones es raro que algún futbolista no aparezca con el cabello rapado. Es el 'riesgo' que tiene que compañeros incluyan en el neceser de viaje una maquinilla para recortar la barba; al final, acaba pasando por la cabeza de alguien.
En esta ocasión me ha sorprendido la imagen del capitán español Sergio Ramos, del francés Antoine Griezmann y del belga Eden Hazard, tres estrellas mundiales que se han presentado en Rusia como si les hubieran llamado para cumplir con el servicio militar obligatorio.
Tampoco han faltado las trenzas y las rastas que se popularizaron a finales de la década de los noventa y principios del año 2000. Las más cuidadas, muy finas y hechas a ras del cuero cabelludo, han sido, sin duda, las del uruguayo Diego Laxalt.
Como ven tampoco es que haya habido muchas novedades en cuanto a estilismos se refiere de ahí que terminado este análisis me haya centrado en otro aspecto que me llamó mucho la atención: la presencia de dos seleccionadores nacionales con pasado oviedista, es decir, Fernando Hierro (España) y Óscar Washington Tabárez (Uruguay).
No hace falta peinar canas como el que suscribe para añadir a esta lista a Luis Aragonés, a Radomir Antic, a Paulo Bento o a Vicente Miera. Más lejanos en el tiempo nos quedan Fred Pentland, Luis Casas Pasarín, Manuel Meana, Domingo Balmanya o Eduardo Toba. E
n total ya son nueve los seleccionadores internacionales de España que anteriormente pasaron como técnicos o futbolistas por el Real Oviedo y otros 6 más si abrimos el abanico a otros combinados nacionales. Téngase en cuenta que uno se ha dedicado profesionalmente a la imagen y el cuidado personal y que este ejercicio de historia puede no ser completo.
Hay que remontarse al año 1929 para encontrar al primero en abrir este club. El inglés Fred Pentland entrenó al Real Oviedo en la temporada 1926-1927 y tres años después dirigió al combinado nacional español aunque sólo fue un partido. El segundo fue Luis Casas Parasín, quien también se sentó al frente del banquillo de la Selección Española en un encuentro disputado en el año 1946 y que forma parte de la historia del club azul.
Del año 1957 a 1960 el banquillo del combinado nacional fue ocupado, primero por Manuel Meana y más tarde por José Luis Costa, ambos con vinculación con el Real Oviedo. El gijonés Manuel Meana estuvo en el Oviedo durante cinco años, desde la campaña 1941-42 hasta la temporada 1945-46, y el maño José Luis Costa tuvo un paso fugaz por Buenavista.
Hay que esperar a 1966 para encontrar nuevamente un seleccionador nacional con pasado oviedista. El gerundense Domingo Balmanya (entrenador del Oviedo en la temporada 1954-55) estuvo al cargo del banquillo de España durante dos temporadas antes de ser sustituido por el gallego Eduardo Toba, quien también acumuló un largo pasado oviedista en tres etapas diferentes de su trayectoria deportiva. Vicente Miera, entrenador del Oviedo en las campañas 1974-1976 y 1987-89, logró al frente del combinado nacional la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92. A ese éxito se sumó posteriormente el logrado por Luis Aragonés (jugador del Oviedo en los sesenta y entrenador antes del cambio de siglo), quien convirtió a España en campeona de Europa en 2008.
El último en incorporarse a esta 'saga' ha sido Fernando Hierro, técnico de España en Rusia y que hace apenas dos temporadas se sentó en el banquillo local del Nuevo Carlos Tartiere. A esta lista podríamos sumar seis más si abrimos el abanico a otras selecciones nacionales. El mexicano José Manuel de la Torre vistió la camiseta del Oviedo (1988-89) antes de hacerse cargo de la 'tricolor' en el año 2010 en sustitución de Javier Aguirre. Similar trayectoria siguió el croata Robert Prosinecki.
