Dos de la madrugada. La Policía Local recibe la orden de cerrar los accesos a una abarrotada plaza de la Catedral. En el escenario, los leoneses "Café Quijano" repasan sus grandes éxitos ante 5.000 personas. En el paseo del Bombé, el grupo "Tekila" pulverizó todas las previsiones y consiguió que se hiciese imposible caminar.

El buen tiempo y el espectáculo de fuegos artificiales, añadido a que al día siguiente era festivo en Oviedo, propiciaron el primer gran llenazo de las fiestas de San Mateo. Miles de personas contemplaron los fuegos artificiales en el Parque de Invierno y luego hubo auténticas riadas de gente que se dirigía a los principales escenarios festivos, que a partir de la una de la madrugada estuvieron abarrotados.

La plaza de la Catedral arrancó el jueves por la noche con Marisa Valle Roso, que al empezar tenía alrededor de media entrada. Poco a poco se fue llenando para escuchar a una espectacular Ana Moura. El reventón estaba aún por llegar. Mientras la portuguesa apuraba su concierto, la calle San Francisco era una marabunta de personas que iban hacia la plaza de la Catedral, donde a la una de la madrugada arrancaba el concierto de "Café Quijano". Hasta ayer han sido los únicos que han conseguido llenar la plaza, hasta el punto de que los responsables de seguridad decidieron cerrar los accesos para evitar problemas. El cierre duró alrededor de media hora y se efectuó sin mayores problemas. El tope de 5.000 estaba rebasado.

La plaza de la Catedral volvía a finales de la década de los 90 y cantaba aquello de "Óyeme mi Lola, mi tierna Lola, tu triste vida es tu triste historia". Era la recta final del concierto y el concejal de Festejos, Roberto Sánchez Ramos, abandonaba la plaza por la calle Santa Ana con un collar de la "brass band" de Nueva Orleans al cuello. Satisfecho.

"Camela", que tenía previsto salir al mismo escenario a la una de la madrugada de hoy, pudo comprobar de primera mano lo que se le podía venir encima. Dioni y Ángeles se fundieron en un abrazo en el "backstage" con "Café Quijano".

Los "Camela" visitaron además la plaza Feijoo, donde se celebra el Concurso de Rock, y pudieron ver que otras músicas también atraen a numeroso público. Tras la actuación de los tres grupos concursantes llegó el turno de "Aurora & The Betrayers", una descarga de soul-rock y actitud en escena que logró llenar Feijoo, uno de los escenarios más difíciles de San Mateo.