Más de 3.500 aspirantes para una veintena de plazas (doce en Asturias y ocho en León). Ése fue el balance del concurrido examen de oposición para trabajar en la empresa pública Correos que se celebró ayer en las facultades de Economía y Derecho del Cristo, en Oviedo. El premio era ambicioso, un puesto de trabajo para toda la vida. "Salen muy pocas plazas", criticaban los opositores, aún con los nervios en el cuerpo antes de entrar en la prueba. En el aula les esperaba un test que constaba de 140 preguntas, con cuatro alternativas de respuesta, y en el que los fallos no penalizaban. "Era mejor lanzarse a la piscina", señalaba uno de los aspirantes.

Eso sí, muchos coincidían en que las preguntas no habían sido demasiado complicadas. "Fue sencillo", decía uno. Aun así, la competencia era feroz y muy numerosa. Y eso que fallaron bastantes, ya que habían sido más de 5.000 los que habían pagado la cuota que les daba derecho a presentarse al examen. De los doce puestos ofertados para Asturias, dos eran a media jornada. Los sindicatos, al igual que los opositores, consideraron que el número de plazas ofertadas era muy exiguo. "Son muy pocas porque en los últimos años Correos ha destruido más de trescientos puestos de trabajo en la región", criticaba Victoria Zabaleta, secretaria general de CC OO en Correos. De hecho, los sindicatos ya han llevado a cabo varias movilizaciones en Asturias para protestar por esta escasez de oferta de empleo público. "La empresa tiene una tasa de eventualidad del 35% y un 22% de precariedad, porque ése es el porcentaje de trabajadores que tienen contratados por horas o por días", agregó Zabaleta.

El examen servirá para que los aspirantes sumen méritos en la bolsa de empleo de Correos para poder trabajar como temporales. Será la pedrea para la mayoría.