El economista allerano Arcadio Martínez es también el autor del libro "José Suárez, el galán que pudo reinar", una detallada biografía del actor al que Trubia acaba de dedicar una placa que ahora el Ayuntamiento y la asociación de vecinos se plantean retirar al haberse dado cuenta de los vínculos del intérprete asturiano con el franquismo.
- ¿Qué le parece la polémica?
-Lo que tenía que decir ya lo digo en el libro que acaba de salir justo ahora, e invito a todos los que están en la polémica a que lo lean. Está basado en muchas fuentes de información, tanto documentales como de entrevistas. Y ahí está desde su carrera hasta sus ideas políticas. Todo documentado. Porque me parecía interesante profundizar en una figura que creo que estaba muy olvidada, como confirma lo que ha sucedido. No se conocía en la medida que se debería ni su obra cinematográfica ni su vida.
- ¿Cree que en su biografía se acredita que participó en la represión franquista o que su nombre exalta la Guerra Civil?
-No es ningún secreto que fue profranquista hasta el último día de su vida. En la represión franquista no me consta en absoluto que haya participado. Como Alcalde de Aller, eran los últimos coletazos del franquismo, y ya no había represión directa de ningún tipo. No tenía nada que ver con los primeros alcaldes. En cuanto a la Guerra Civil, se involucró como tantos. Entró en el ejército con 18 años y debió estar sólo dos meses. También estuvo en la División Azul y de voluntario en la legión. Pero todo lo más que fue, fue cabo, es decir, tropa. Sin ninguna responsabilidad. Las medallas que ganó allí, también lo indagué, son las que dieron a todos los que fueron a la División Azul, como Berlanga o Luis Ciges. Fueron dos medallas del ejército alemán y la Cruz roja del mérito militar y la Cruz de guerra, medallas por actos de valor en la campaña del Volchov, donde el ejército rojo les dio una paliza de mucho cuidado.
- ¿La medalla de la campaña 1936-1939?
-No me consta esa medalla. Sólo la de Cisneros, que le dieron porque era el presidente de la mutualidad de actores, una entidad para cubrir a los intérpretes que no tenían pensión.
- ¿No regresó con honores de la guerra?
-Fíjese si sería relevante su posición (con ironía) que después fue recompensado con el alto puesto franquista de revisor en el tren de Oviedo-Collanzo.
- ¿Le afecta, entonces, la ley de Memoria Histórica?
-No soy nadie para opinar. Que opine el Ayuntamiento y la asociación de vecinos. Yo puedo decir que su carrera cinematográfica es muy meritoria y a reivindicar. También digo en el libro que no hace falta ponerle una calle, la mejor forma de recordarle es viendo sus películas.
- En Moreda no tiene calle.
-Hubo algún intento y votaron mayoritariamente en contra. Se le ha hecho algún ciclo de películas y algún homenaje. Las tentativas para ponerle una calle no salieron adelante pero hay una placa en el teatro municipal en el centro cultural de Moreda.
