El Principado aplicará a partir del 8 de noviembre el decreto que aprobó el mes pasado para reducir las esperas en la sanidad asturiana. De esta forma, las mamografías, ecografías resonancias, colonoscopias y TACs no podrán demorarse más de 60 días desde que se soliciten, mientras que las cirugías cardiacas, operaciones de cataratas, histerectomías e implantaciones de prótesis de cadera y rodilla deberán llevarse a cabo en un plazo máximo de 180 días.
Por lo que concierne a las consultas con el especialista, otorrinolaringología, ginecología, urología, oftalmología, traumatología, dermatología, neurología, cirugía general, digestivo y cardiología pasarán a contar con un plazo de dos meses, dando prioridad a las primeras consultas para lograr ese objetivo. Además, se creará un registro único de pacientes en espera y se expedirán certificados de inclusión en el mismo, para que las personas interesadas sean informadas de forma individualizada y confidencial.
