Oviedo quiere adaptar el reparto de mercancías al siglo XXI. El Plan de Movilidad presentado la pasada semana por el concejal de Urbanismo, el edil de Somos Ignacio Fernández del Páramo, incluye una medida con la que pretende revolucionar y al mismo tiempo regular la utilización de las zonas de carga y descarga repartidos por la ciudad. Los planes del tripartito pasan por poner en marcha una aplicación móvil para controlar las estancias en las plazas y, al mismo tiempo, facilitar información sobre la disponibilidad de las mismas.

La propuesta ovetense se basa en un sistema ya existente en Barcelona por el cual todos los repartidores tienen que descargarse una aplicación y aportar los datos de su vehículo. A través de la misma pueden reservar una zona por el tiempo máximo de 30 minutos que marca la ley, iniciando así una cuenta atrás.

Entre los principales beneficios de este sistema informático se encuentra la posibilidad de avisar al trabajador cuando sólo quedan cinco minutos para superar el periodo máximo de estacionamiento, evitando así despistes que puedan acarrear multas o la retirada del vehículo por la grúa municipal.

La experiencia con este tipo de herramientas informáticas resulta positiva para obtener información importante sobre el uso de las zonas de carga y descarga. La intención es que, una vez consolidada la utilización de la aplicación, se ejecute una segunda fase consistente en paneles informativos en los que se refleje tanto el tiempo real de la estancia de un repartidor como la disponibilidad de plazas libres. La obtención de estos datos daría vía libre a la colocación de carteles luminosos en los diferentes accesos de la ciudad en los cuáles se explicase con todo detalle el estado de ocupación de los espacios de carga y descarga.

Esta regulación busca, según refleja el propio Plan de Movilidad, "mejorar la calidad de vida de los ovetenses", pues el mismo texto considera clave la ordenación de la carga y descarga. "El transporte de mercancías es una de las actividades que mayor impacto genera sobre la movilidad en las ciudades", relata el texto para justificar la necesidad de meter mano a un sector necesitado de un mayor control.

Otros de los objetivos fijados con estos cambios son los de reducir las emisiones contaminantes de los vehículos encargados de carga y descarga, haciendo más fácil el hallazgo de espacios disponibles y evitando a los trabajadores tener que dar vueltas innecesarias en busca de un lugar en el que aparcar y poder descargar sus productos.

Del mismo modo, los datos obtenidos por la aplicación móvil serían determinantes a la hora de diseñar los espacios destinados al transporte de mercancías. "Permitirá identificar las zonas saturadas y las sobredimensionadas", incluye el plan entre la enumeración de ventajas para justificar la aplicación de una iniciativa pensada para traer la modernidad a los repartidores habituales de las calles ovetenses.