Curro Martín es alumno del colegio Palacio de Granda, en Siero, y ayer corrió junto a sus compañeros los 5,5 kilómetros que separan el centro educativo del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) para luchar contra la leucemia infantil. Llegaron empapados por la lluvia, pero Martín lo resumía de una forma muy gráfica frente al hospital: "es una experiencia que no olvidaré en la vida".

Martín no llegó demasiado cansado. En realidad, parte del camino la hicieron andando y no corriendo. "Entré en calor, nada más", se jactaba su compañero Julio Noval, aunque otro de los niños, Mateo Varela, era más realista y confesaba que había llegado cansado.

En total eran 240 participantes entre alumnos y profesores. Los estudiantes tenían entre 9 y 14 años divididos en dos grupos. El primer grupo salió a las 9.55 horas del colegio y 15 minutos después lo hacían los otros. Recorrieron las calles de Colloto para agruparse en el entorno del llagar Herminio al filo de las once y media de la mañana. En ese punto tocaba tomar la carretera nacional así que contaron con la colaboración de varias patrullas de la Policía Local de Oviedo que se encargó de regular el tráfico y proteger a los chavales. En algunos puntos, debido a que había demasiado peligro con más de 200 personas corriendo por la carretera, se optó por una caminata muy ordenada por la acera. Así llegaron desde El Paláis hasta el cuartel del Rubín y de ahí al entorno del HUCA, donde las anchas aceras les permitieron volver a correr.

Poco antes de las doce de la mañana los chavales llegaban al HUCA y cruzaban la meta situada junto a la rotonda de acceso a la zona de urgencias. Con una sonrisa en la cara Manuel Palacio, Tomás Rodríguez y Javier Redondo, estaban encantados de lo que acababan de lograr. Mojados y, aunque no lo reconocían, algo cansados, pero era un cansancio que se paliaba con la satisfacción. Llegaron al HUCA con la intención de que los niños ingresados en las plantas de pediatría les vienen por las ventanas con una pancarta en la que se podía leer "Lucha contra la leucemia infantil".

Los alumnos del Palacio de Granda no corrían solos contra la leucemia infantil. El colegio fue el único de Asturias que participó junto con otros más de 800 colegios de toda España, hasta un total de 30.000 corredores, en una incitativa de colaboración con la fundación "Uno entre cien mil", de ayuda a niños con leucemia. Cada alumno del colegio donó al menos un euro para recaudar fondos para la fundación.

El objetivo de este proyecto es sensibilizar desde la educación y trabajar con los niños conceptos como cooperación, solidaridad y la importancia de la investigación como forma de luchar contra las enfermedades, así como enlazar con los beneficios de la práctica del deporte y con valores como la superación de retos, la autoafirmación y el compañerismo. Mediante el ejercicio y el deporte, el niño desarrolla equilibradamente las diversas capacidades intelectuales, físicas morales y estéticas. Ayuda al desarrollo psicológico y favorece la autoestima.