La Asociación de Fabricantes de Áridos del Principado de Asturias (Afapa) asegura que la "presión" del Ayuntamiento de Oviedo sobre la cantera de Priorio supone "una seria amenaza" contra la supervivencia de la empresa y contra las otras siete firmas del sector instaladas en el municipio. La patronal de las canteras hizo ayer pública su "indignación" y su "perplejidad" después de que en el Pleno celebrado el día anterior se aprobase una declaración institucional enfocada a modificar el Plan General de Ordenación en el entorno de Las Caldas, una medida que impedirá la construcción de una planta de hormigón y otra de asfaltado en la cantera de Priorio y que los técnicos municipales ya están perfilando por orden del concejal de Urbanismo, Ignacio Fernández del Páramo (Somos). "Es inaudito que una administración local modifique el PGO para cerrar una empresa", asegura Miguel Alonso, el presidente de Afapa.

Los empresarios del sector consideran que el equipo de Gobierno del Ayuntamiento está "persiguiendo" a la firma Canteras Mecánicas Cárcaba (Priorio) exclusivamente con intenciones electorales y para contentar al movimiento vecinal que se generó en contra de las intenciones de la cantera, no en base a la legislación vigente. "Esas dos plantas forman parte de la actividad extractiva y su instalación está respaldada por la normativa. Todo eso está perfectamente legislado y controlado por la Dirección General de Minería y por las leyes estatales. Lo que están haciendo es excederse en sus competencias y eso puede tener serias repercusiones", explica Miguel Alonso.

Y es que, según el presidente de Afapa, las medidas adoptadas por el Ayuntamiento podrían traer consigo una batería de demandas judiciales. "Las empresas que sufren este tipo de ataques están en su derecho de acudir a los tribunales y eso puede derivar en el pago de grandes indemnizaciones por parte del Ayuntamiento, un dinero que saldría del bolsillo de todos los ovetenses", dice Alonso.

"Podría tratarse de otro caso Villa Magdalena", asegura Joel García, el presidente de la patronal asturiana de la construcción (CAC-Asprocon), que ayer acompañó a Miguel Alonso durante su denuncia pública contra el Ayuntamiento. "El caso de Priorio podría ser una clara desviación de poder por parte del Consistorio, pero además puede afectar a un sector muy importante en la región", explica. "Las canteras son grandes empleadoras y no se puede generar esa inseguridad jurídica porque el resto se ven afectadas. Asturias no está ahora mismo para cerrar empresas", añade. "Este tipo de ataques, además, puede repercutir en el coste de las obras de construcción porque los áridos son fundamentales", añade.

IU ataca a Somos

Por otro lado, la concejal de IU y socia de gobierno de Somos, Cristina Pontón, considera que la modificación del PGO anunciada ayer por el área de Del Páramo , que va a dar inicio a la revisión del plan de canteras, "llega tarde" porque "en abril ya se la había dado traslado de esa propuesta". El edil de Urbanismo ordenó a los técnicos que iniciasen el procedimiento un día después del Pleno, "lo que indica que no se necesitaba llegar al espectáculo absurdo y confuso que ofreció durante el Pleno". Pontón se refiere a que el propio Del Páramo se abstuvo en la votación de la moción presentada por su grupo planteando la modificación del PGO y el inicio del cambio del plan de canteras.