"Una Bernarda traída al siglo XXI en el que se habla de prostitución, de trafico de personas y de algo que no se ha tratado mucho, la violencia y la tiranía de las mujeres contra las mujeres", es como definió Miguelo García, el hostelero ovetense que hace sus pinitos como actor, la película en la que participa y que se presentó ayer en el Teatro Filarmónica.

Miguelo estuvo ayer arropado por amigos y conocidos y acudió al estreno de la cinta en Oviedo junto a dos de los actores, Will Shephard y María Ivanova. No pudieron asistir otros componentes del reparto como Victoria Abril o Míriam Díaz-Aroca, ni el director Emilio Ruiz Barrachina.

El Filarmónica tuvo una buena entrada, alrededor de medio millar de personas entre las que había mucha representación política: los ediles Roberto Sánchez Ramos (IU), Marisa Ponga y Diego Valiño (PSOE), Eduardo Rodríguez y Gerardo Antuña (PP) o el exeurodiputado socialista Antonio Masip; también amigos hosteleros como Iván Suárez, o del mundo del espectáculo como Ángela Show.

El patio de butacas se llenó de amigos del empresario metido a actor y allí estaban la gestora cultural Yolanda Lobo, el abogado Iván de Santiago o el decano del colegio de abogados de Oviedo, Ignacio Cuesta.

Miguelo, que hace de comisario en un papel muy pequeño, era ayer una gran estrella del cine en su ciudad.