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La Liga sanciona al Oviedo cuando juega en el Tartiere por el mal estado del césped

El club se expone a más multas de la LFP debido a que el Ayuntamiento aún no ha cambiado la iluminación del campo, que tampoco cumple la norma

La Liga sanciona al Oviedo cuando juega en el Tartiere por el mal estado del césped

El mal estado del estadio Carlos Tartiere está pasando factura al Real Oviedo, Y no solo metafóricamente por los inconvenientes que genera a futbolistas y aficionados. Según ha podido saber LA NUEVA ESPAÑA, la Liga de Fútbol Profesional (LFP) está imponiendo sanciones al Real Oviedo desde que arrancó la temporada debido a que el césped del recinto deportivo de la Ería incumple el reglamento para las retransmisiones televisivas aprobado por el organismo que preside Javier Tebas. La lista de normas obliga a los clubes a garantizar que el color verde de la hierba sea homogéneo, a que no haya calvas ni problemas de drenaje o a que el corte y altura del césped se atenga escrupulosamente a lo marcado por la Liga. La sanción que soporta el club azul por las carencias del terreno de juego, pese a que el mantenimiento del estadio es una responsabilidad del Ayuntamiento, es de un mínimo de 400 euros por partido disputado en su feudo, según se desprende del reglamento de sanciones de la LFP.

El Real Oviedo está siendo sancionado por el césped del Carlos Tartiere pese a que en estos momentos presenta un aparente buen estado, tal y como quedó de manifiesto en el derbi del pasado sábado. Sin embargo, no cumple los requisitos mínimos marcados por la Liga. Las inversiones para mejorarlo han sido cuantiosas en los últimos años, pero ninguna de las actuaciones que se han llevado a cabo ha conseguido acabar con una problemática que ya se dejó notar, incluso, en el partido inaugural del estadio, disputado hace poco más de 18 años, cuando el Real Oviedo aún estaba en Primera.

Tras haber procedido al cambio de los tepes más dañados, una de las propuestas que se pusieron encima de la mesa para el mantenimiento de la hierba del Tartiere fue la adquisición de unas lámparas de calor como las que se utilizan en el estadio Santiago Bernabeu para las zonas en las que apenas da el sol. El coste de estas máquinas se calculó en 600.000 euros, pero, finalmente, la compra quedó aparcada para hacer frente a otras necesidades que se consideraron más perentorias.

Mejoras en la luz

Además de por el estado del césped, el Real Oviedo también se expone a sanciones de la Liga cuando juega en casa por no haber cambiado por completo la iluminación del Carlos Tartiere. Según adelantó LA NUEVA ESPAÑA, el club azul recibió la petición de sustituir los focos semanas antes del inicio de la competición liguera y se la trasladó de forma inmediata al Ayuntamiento, que descartó la posibilidad de ejecutar de inmediato esa actuación, cuyo coste se ha cifrado en unos 800.000 euros. Son 300.000 euros más que la asignación que destina el tripartito anualmente para la ejecución de obras de mejora y rehabilitación del campo de la Ería.

La LFP considera que el alumbrado del Tartiere es insuficiente y que no se ajusta a los requisitos establecidos en su reglamento, que dejan claro que la iluminación artificial "debe permitir que la retransmisión (por televisión) del evento cumpla un alto estándar de calidad digital".

Entre las obras que también están pendientes en el Tartiere, y además de la mejora de los accesos con una alternativa a las escalinatas que van de los aledaños de la tribuna Lángara a la avenida de Alejandro Casona, es la reparación de la estructura , que presenta numerosas carencias. Se trata de una actuación presupuestada en algo menos de 800.000 euros que lleva paralizada desde hace un año por las diferencias de criterio entre el ingeniero que redactó el proyecto y el funcionario responsable del contrato.

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