La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El Seminario reformará su biblioteca y abrirá espacios para fondos privados

El proyecto prevé habilitar zonas de trabajo para estudiantes e investigadores, además de ofrecer la sala para el uso de los vecinos

Asistentes a una de las muestras de la biblioteca del Seminario. IRMA COLLÍN

El Seminario Metropolitano de Oviedo continúa con su proceso para convertirse en un complejo digno del signo XXI. A las obras por 2,18 millones de euros para crear 48 habitaciones de estudiantes en las instalaciones del antiguo colegio de La Asunción se suman ahora los planes para renovar el espacio de su biblioteca y acondicionar los espacios para acoger en depósito fondos bibliográficos de particulares. Abrir la biblioteca a los ovetenses es otro de los objetivos de su rector, Sergio Martínez. Un proyecto más a sumar a otras dos fases pendientes para culminar un lavado de cara integral a lo largo de la próxima década.

"Tenemos 70.000 volúmenes y queremos que todo el que quiera pueda acceder a ellos", explica el rector. Los volúmenes que tienen más valor, unos 10.000, que forman parte del "fondo antiguo," están a disposición de investigadores, previa solicitud. Las obras en la biblioteca buscan conseguir espacios más visitables y zonas de trabajo para grupos de alumnos o de investigadores.

"Estamos trabajando en un proyecto para reformar las estanterías porque la madera, aunque esté bien cuidada, no es lo más idóneo para la conservación de los libros. "La biblioteca fue creciendo en vertical, pero resulta incómodo para subir y bajar los libros", explica Sergio Martínez. Por eso la dispondrán en horizontal. Ya se están reforzando las estructuras para que soporte el peso de los libros. No obstante, la sala noble no se tocará, sólo se cambiará todo lo que está en los dos pisos que hay sobre ella y que no se ven, pero que ocupan todo el vestíbulo por la parte de arriba. También adecuarán los accesos y se pondrá un ascensor.

"Acondicionaremos la zona de depósito de los fondos bibliográficos que estamos recibiendo, muchos, últimamente. La más reciente, de un sacerdote que se jubila y nos cede 1.700 volúmenes para el 'fondo antiguo', por su importante valor histórico", anunció el rector.

Paralelamente están experimentando también una nueva fórmula. Dos bibliófilos han contactado con el Seminario preguntando por espacio para sus bibliotecas, por lo que quedará habilitado un espacio para este tipo de peticiones. "Dispondrán de habitaciones individuales y preparadas con una mesa de trabajo e incluso pueden traer sus enseres. La condición es que cuando ellos falten esos volúmenes pasen a incrementar nuestra biblioteca. Es una forma de prestar un servicio y de asegurar el incremento de las donaciones", explicó el responsable de la institución eclesiástica.

Compartir el artículo

stats