La Policía Nacional ha detenido a cuatro menores residentes en el centro tutelado de Loriana, junto a San Claudio, por la brutal agresión sufrida hace dieciséis días por un hostelero de la calle del Rosal. Estas detenciones se suman a la de otro menor que ya había sido arrestado por las fuerzas de seguridad en un primer momento como principal autor de las lesiones. Todos ellos eran conocidos en el Rosal "por sus continuos altercados y peleas", según la Policía.

Además, las fuerzas de seguridad aseguran que no sólo agredieron al hostelero, sino que su padre, que intentó mediar en la pelea para ayudar al hijo, también resultó con heridas en una mano al intentar cerrar el local en medio de la trifulca.

Los hechos sucedieron la noche del sábado 17 de noviembre cerca de la medianoche. Cuando los cinco menores intentaron acceder al establecimiento hostelero y el responsable les prohibió la entrada. "Los individuos volvieron acompañados de más jóvenes y uno de ellos, sin mediar palabra, agredió al dueño con una navaja, realizándole cortes a la altura de la boca y la nariz", detalla la Policía. La versión coincide con la ofrecida por el hostelero, que publicó en exclusiva LA NUEVA ESPAÑA días después del ataque. "Suelen venir los fines de semana a tocar las narices. No les dejo entrar porque se ponen a pedir euros a los clientes, a tirar del pelo o meter mano a las chicas y encima no consumen nada en la barra. Pertenecen a un grupo grande, como de treinta personas". Esa noche les impidió entrar. "No sé por qué, a los pocos minutos volvieron y sin mediar palabra uno me rajó la cara". Le tuvieron que poner 30 puntos de sutura.

El agredido mantuvo desde el primer momento que el menor detenido inicialmente no era el único que le había causado las lesiones, que en la bronca habían participado cerca de 30 chavales y que eran un grupo de cuatro o cinco los que le habían atacado con armas blancas.

Con la primera llamada a la Policía se detuvo a uno de los participantes, aunque el herido mantenía que no era el principal culpable. Ese joven vivía en el centro de Loriana y allí empezaron a investigar.

Los agentes centraron sus pesquisas en amigos y acompañantes del primer detenido, "y en base a las declaraciones de viandantes e implicados en la pelea se llegó al esclarecimiento de los hechos, identificando a otros cuatro menores que habían participado en la agresión". Con todo ello procedieron a la detención de estos cuatro menores, que acudieron a dependencias policiales acompañados de un cuidador del centro. Ninguno de los detenidos prestó declaración ni aportó datos sobre los hechos, aseguraron fuentes policiales. Además, no sólo se les acusa de la brutal agresión al hostelero, que tuvo que ser atendido por los servicios médicos, sino que también provocaron lesiones a su padre, que en medio de la trifulca, cuando su hijo se refugió en el local, intentó cerrar la puerta para evitar más daños. En ese momento, siempre según la versión policial, el hombre resultó también herido en una mano con la puerta del establecimiento.

La Policía ha logrado esclarecer unos hechos que causaron una gran conmoción en la ciudad.