Los trabajadores de los autobuses urbanos recibieron ayer con satisfacción "el apoyo" mostrado "por el Alcalde y todos los grupos de la corporación municipal" a sus reivindicaciones para desconvocar la huelga. La plantilla considera que "la estrategia" utilizada por TUA -que se centra principalmente en la supuesta negativa de los trabajadores a aceptar la implantación del dispositivo que impide arrancar los vehículos sin superar previamente un control de alcoholemia- es sólo una excusa para no hacer frente al resto de sus solicitudes y que la postura de los grupos políticos es una muestra de que ese mensaje "ya no se lo cree nadie". Según explica Oscar Fernández, miembro del comité de empresa y delegado de prevención por el sindicato USO, "lo único que quiere la empresa es hacerle ver a la opinión pública que somos unos borrachos, algo que es una bajeza".

Y es que los trabajadores sostienen que la "excusa" del alcolock es una "cortina de humo" para no tocar "los temas más importantes", principalmente uno de los que "verdaderamente" les llevó a convocar la huelga: la exigencia de un descanso de 30 minutos en las jornadas de más de seis horas y de 45 en las de más de nueve. Los trabajadores aseguran que incluso llegaron a ofrecerle a la empresa que algún experto en leyes mediase para decidir si tienen o no a los descansos, pero que TUA se negó.

Oscar Fernández afirma además que fueron los trabajadores quienes en junio -antes de la implantación del alcolock- le propusieron a TUA un protocolo enfocado al "consumo cero" de alcohol. Los conductores están en contra del sistema actual porque consideran que no está correctamente regulado, que no es fiable y que "sólo sirve para sancionar" sin cumplir con los protocolos de prevención. Los trabajadores mejoras, como reducir la alta eventualidad y temporalidad, que se ejecuten las sustituciones por prejubilación y que se habiliten servicios en algunas cabeceras de línea.